"La situación es cada vez más difícil. Están viniendo más de 200 personas a buscar algo para comer y la semana pasada nos quedamos sin nada de mercadería. ¡Necesito ayuda!", pide, angustiada, Paola González, quien a comienzos de abril y recién llegada la pandemia, decidió abrir un merendero para ayudar a los vecinos más necesitados del barrio San Martín.
El merendero y comedor que creó y atiende Paola González, madre de una de las víctimas del Próvolo, atiende a más de 200 personas y se quedó sin mercadería
Paola, que conoce de sufrimiento porque es madre de una de las víctimas del caso Próvolo, apenas empezó la cuarentena tomó la iniciativa de abrir un merendero en el histórico barrio San Martín, donde aún habita el espíritu del padre Macuca Llorens.
"Primero fue merendero, pero al poco tiempo la gente pedía algo para comer, al menos arroz blanco, y decidimos que también fuera comedor algunos días", dice la mujer.
El caso es que, a medida que fueron pasando las semanas, cada vez fue más la demanda. Al comienzo eran unas 70 personas las que iban al merendero. Ahora ya son más de 200 y todos los días el número aumenta. "La situación es cada vez más difícil", dice Paola.
El comedor Yositecreo, como prioridad, necesita leche, cacao, manteca, levadura, azúcar, galletas, aceite, salsa, sal fina y carne molida.
El merendero / comedor funciona en la casa de los González, en barrio San Martín, manzana M, casa 14, calle El Nevado, casi esquina Los Cerezos, donde se reciben donaciones de alimentos.
Además Paola ofreció su número de teléfono para quienes quieran contactarse. Es el +54 9 2616 71-4277.
