La cutícula, que es la capa protectora del pelo, se abre cuando está mojado, volviendo el cabello más poroso y susceptible a daños, debilitando el cabello a largo plazo.
El pelo mojado es más susceptible a romperse, especialmente si se usa fuerza al desenredarlo. Justamente, el uso de peines con púas muy unidas o inclusive secadores con calor pueden causar daños irreversibles sin tomar precauciones.
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Peinar el pelo recién mojado: por qué no recomiendan hacerlo y cuál es el error
Además, dormir con el pelo mojado es otro hábito perjudicial que somete al pelo a un constante roce con la almohada, favoreciendo la rotura y debilitamiento.
Consejos para cuidar el pelo recién mojado
Para cuidar tu pelo recién mojado y evitar caer en este error, puedes seguir los consejos que se muestran a continuación:
- Evita frotar el pelo con la toalla: frotar el cabello con una toalla convencional puede provocar daños, como roturas y frizz.
- Utiliza una toalla de microfibra: estas toallas son más suaves y absorben la humedad sin causar daño al cabello.
- Desenreda el cabello mojado con cuidado: si vas a peinar el cabello mojado, hazlo con un cepillo o peine de dientes anchos y con movimientos suaves, comenzando desde las puntas hasta la raíz.
- Evita secar el cabello con calor excesivo: si vas a usar un secador, espera a que el cabello esté casi seco de forma natural y utiliza la temperatura más baja posible.
- Utiliza productos hidratantes sin aclarado: estos productos ayudan a mantener la hidratación y controlar el frizz.
- Finaliza el lavado con agua fría: esto ayuda a sellar las cutículas y aporta brillo al cabello.