Este truco funciona porque la sal, un ingrediente común y fácil de conseguir en cualquier hogar, es conocida por sus propiedades desinfectantes y antibacterianas. Cuando se vierte en el inodoro, actúa de varias formas:
- Desinfecta: la sal tiene propiedades antibacterianas naturales. Al entrar en contacto con las bacterias, ayuda a eliminarlas, reduciendo así el riesgo de infecciones y la proliferación de gérmenes en tu baño.
- Previene malos olores: al eliminar las bacterias que suelen ser la fuente de los olores desagradables, la sal ayuda a mantener un ambiente fresco en el baño. Este simple truco puede hacer que cada mañana tu baño huela limpio y agradable.
- Mantiene la limpieza: con el tiempo, el uso continuo del inodoro puede causar la acumulación de residuos y minerales, que son difíciles de limpiar. La sal actúa como un abrasivo suave que ayuda a prevenir la acumulación de estos residuos, facilitando su limpieza y mantenimiento.
¿Cómo echar sal en el inodoro todas las noches?
El procedimiento es sencillo y rápido.
- Cada noche, antes de ir a dormir, echa aproximadamente media taza de sal común en el inodoro.
- Luego deja que repose durante la noche para que sus propiedades actúen efectivamente.
- A la mañana siguiente, simplemente descarga la mochila.
- No es necesario frotar ni realizar ninguna otra acción adicional, aunque puedes combinar este truco con tu limpieza regular para obtener mejores resultados.
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Este hábito no muy difìcil de relizar contribuirá a mantener tu inodoro limpio y se meterá en tu rutina diaria de limpieza, ahorrándote tiempo y esfuerzo. Un truco económico, natural y eficiente que merece la pena probar.