A lo largo del tiempo, muchos son los trucos caseros que van pasando de boca en boca o de generación en generación. En este sentido, uno de los más populares es el que señala que debes invertir un vaso lleno de agua sobre tu cabeza, con el objetivo de eliminar la insolación y el dolor de cabeza.
Si bien este truco casero es señalado por muchos como efectivo, y por eso es tan famoso, también está la perspectiva científica que en su mayoría lo cuestiona, ya que no existe evidencia científica que respalde este método.
Se cree que un vaso de agua puede ser efectivo para dejar atrás los dolores de cabeza y la insolación.
Para qué sirve colocar un vaso de agua encima de la cabeza
Como se dijo antes, el hecho de colocar un vaso de agua encima de la cabeza es un truco casero popular para intentar aliviar el dolor de cabeza o la migraña, y a veces se recomienda para la insolación.
En el caso del dolor de cabeza, se cree que la presión del vaso puede aliviar temporalmente la tensión muscular, pero no aborda la causa subyacente de la migraña, que es una alteración neurobioquímica.
Por su parte, se cree que el agua fría ayuda a bajar la temperatura corporal cuando está sobrecalentada por el sol cuando alguien está insolado. El proceso de evaporación del agua ayuda a extraer el calor de la cabeza.
La principal razón por la que puede sentir algún alivio es por el efecto placebo. Es una creencia psicológica que asocia un procedimiento con un resultado positivo.
El dolor de cabeza o insolación se cura gracias al efecto placebo.
Para realizar este discutido truco casero, todo lo que tienes que hacer es coloca un vaso de agua con una toalla encima del cuero cabelludo y se espera que las burbujas que se forman en el agua alivien el dolor. Supuestamente, estas representan la tensión que "sale" del cerebro.
Síntomas que indican que una persona está insolada
- Temperatura corporal elevada: fiebre que supera los 40 grados.
- Piel: caliente, enrojecida y a menudo seca, aunque al principio puede haber sudoración intensa.
- Dolor de cabeza intenso: una cefalea fuerte es un síntoma frecuente.
- Mareos y vértigos: sensación de inestabilidad y desvanecimiento.
- Náuseas y vómitos: malestar estomacal que puede llevar a vomitar.
- Sed intensa: una sed muy marcada es un indicador.
- Pulso y respiración acelerados: el corazón y los pulmones trabajan más rápido.






