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No es con vinagre: el eficaz truco para que las papas fritas queden crujientes

Con este truco simple, puedes lograr papas fritas crujientes y doradas como las de restaurante. Todos los detalles.

Las papas fritas, también conocidas como papas a la francesa, son un acompañamiento clásico que nunca pasa de moda. Ya sea con hamburguesas, carnes o incluso solas, los chefs profesionales con simples trucos se puede lograr una textura crujiente por fuera y suave. Sin embargo, lograr ese punto perfecto en casa no siempre es fácil.

Por suerte, existe un truco simple y eficaz con un ingrediente que ha ganado popularidad entre chefs y amantes de la cocina. Este método no solo mejora la textura, sino que convierte unas simples papas caseras en una versión crujiente y dorada, al estilo de los mejores restaurantes.

Ni aceite ni sal cómo hacer que las papas fritas no se peguen al freírlas, según un chef (1).jpg

No es con vinagre: el eficaz truco de para que las papas fritas queden crujientes

Este truco con maicena se ha vuelto uno de los favoritos entre quienes buscan unas papas fritas bien crujientes sin complicarse demasiado. La maicena actúa como un recubrimiento ligero que ayuda a absorber la humedad de la superficie, creando una costra dorada y crocante al entrar en contacto con el aceite caliente.

La clave de este truco está en su capacidad para mejorar la textura sin alterar el sabor natural de la papa. Al formar una capa seca y uniforme, la maicena permite que las papas se frían de manera más pareja, evitando que queden blandas o grasosas. El resultado final son papas doradas, crujientes por fuera y suaves por dentro, como las que sirven en los mejores restaurantes.

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Paso a paso de este truco

Para este truco basta con:

  • Calienta el aceite: coloca el sartén con abundante aceite a fuego lento para que se caliente bien mientras preparas las papas.
  • Prepara las papas: pela y corta las papas en tiras finas. Ponlas en un bol con agua para ayudar a liberar el exceso de almidón.
  • Seca y rebózalas: escurre bien las papas y sécalas con servilletas para eliminar toda la humedad. Luego, espolvorea una cucharada de maicena sobre las papas y mezcla hasta que todas queden ligeramente cubiertas. Agrega sal al gusto.
  • Fríe las papas: con cuidado, coloca las papas en el sartén con el aceite caliente usando pinzas o una espátula. Cocínalas hasta que estén doradas, por un lado, y luego voltéalas para que se doren parejo.
  • Enfriar: retira las papas del aceite y déjalas enfriar en un recipiente sin tapa para que no pierdan su crocancia.

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