Un usuario de videojuegos logró un tiempo que se convirtió en récord mundial, gracias a su descubrimiento
Un maestro en los videojuegos.
A finales de los 90 el usuario Misuken decidió romper el récord mundial de un videojuego, pero no pudo comprobarlo hasta ahora. Es que no habían cámaras ni ningún registro para mostrarle al mundo su hazaña. Sin embargo, años después descubrió algo que le cambiaría vida.
El juego es el Wave Race 64, son carreras de motos acuáticas que se lanzó para Nintendo 64 en 1996. Tiene unos avances que no se podían percibir en otros juegos y por eso mucha gente del ambiente decidió jugarlo. En su momento fue alabado por su revolucionaria física acuática y su atractiva jugabilidad.
Con el tiempo se convirtió en un clásico de culto. Y todos los gamer decidieron jugarlo para romper el récord mundial y compartir sus tiempos intentando ahorrar milisegundos en el circuito.
A finales de los 90 fue Misuken se convirtió en el héroe de esta historia.
David Woon, gamer fanático de los videojuegos, consiguió un tiempo impresionante con 1'05.427 en 1997. Pero, luego, Hayated e Illudude dejaron la vara muy alta con 1'04.
Es así que la competición logró su momento cúlmine en 2011 cuando Illudede completó la carrera en 1'03.975, y después ShibbyPod estableció un récord de 1'03.186 en 2017.
Hasta que en 2015 un jugador japonés llamado Misuken presentó un tiempo de 1'03.763 a Speedrun.com, y confirmaba haberlo logrado el 3 de junio de 1999. En ese momento presentó una foto a una revista de videojuegos japonesa, pero en ese momento las revistas no eran conocidas por su fiabilidad.
Es así que su récord mundial fue descartado por no haber sido verificada en el mundo de los videojuegos. Pero Misuken se puso a buscar una evidencia y la encontró: una cinta de VHS. Ahí se veía como lograba completar la etapa en 1'03.763.
Más allá de que se pudo verificar de manera concluyente la fecha exacta de la grabación, la comunidad aceptó de buena fe la afirmación de Misuken. Su video no demostró ninguna intención de engaño y su actuación estuvo a la altura de las habilidades requeridas para una época como aquella en 1999.
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