Confusión tras el descubrimiento
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El descubrimiento llamó la atención de los científicos.
En un primer momento reinó la confusión sobre el origen del objeto hallado en el fondo del océano, y de qué era exactamente. Entre las hipótesis se encontraba la posibilidad de que se tratara de una esponja de mar muerta, un coral, o el envoltorio de una especie desconocida.
El tamaño de la esfera era notorio, con un diámetro de 10 centímetros. Una de las pocas pistas con las que contaron los investigadores era un hueco que se encontraba en el costado del objeto. "Algo intentó entra o salir del objeto", consideró uno de los investigadores tras el hallazgo, "sólo espero que cuando lo piquemos no salga algo a atacarnos", bromeó otro.
Una hipótesis más plausible
Luego de un poco más de análisis, los científicos comenzaron a decantarse por la hipótesis que pareció más probable. "Nosotros vamos con huevo por la textura. Se sentía carnoso y no tiene ninguna anatomía obvia. Tiene un agujero que sugiere que algo ha entrado o salido", afirmó el ecologista de aguas profundas Kerry Howell, de la Universidad de Plymouth.
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De todas maneras, el experimentado científico reconoció que "no se parece a ningún huevo que haya visto jamás". "Si es un huevo, la pregunta realmente interesante es de quién es el huevo. Es bastante grande. Ese no es un huevo de pez pequeño. eso es algo considerable"
