Razones prácticas
- Diferencias en valores y objetivos: si las personas en la relación tienen valores y objetivos diferentes, puede ser difícil encontrar un terreno común y mantener el vínculo.
- Problemas financieros: pueden generar estrés y tensión en la relación, llevando a una ruptura.
- Diferencias en estilos de vida: si las personas en la relación tienen estilos de vida diferentes (por ejemplo, uno es nocturno y el otro es matutino), puede ser difícil encontrar un ritmo común.
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Hay muchas razones por las cuales los vínculos se rompen; identificarlas es importante.
Razones de crecimiento personal
- Crecimiento personal desigual: si una persona en la relación crece y cambia más rápidamente que la otra, puede generar una brecha en el vínculo.
- Nuevas experiencias y perspectivas: a medida que las personas en la relación tienen nuevas experiencias y perspectivas, pueden descubrir que ya no comparten los mismos intereses o valores.
- Cambios en la identidad: si una persona en la relación experimenta un cambio significativo en su identidad (por ejemplo, un cambio de carrera o conseguir fama), puede afectar el vínculo.
Otros factores
- Trauma o estrés: el trauma o el estrés pueden afectar negativamente el vínculo, especialmente si no se abordan adecuadamente.
- Problemas de salud: los problemas de salud pueden generar estrés y tensión en la relación, llevando a una ruptura.
- Infidelidad: la infidelidad puede ser un golpe devastador para el vínculo, especialmente si no se aborda adecuadamente.
Siempre hay que recordar que cada situación es única, y puede haber una combinación de razones y factores que contribuyen a la ruptura de un vínculo.
Lo doloroso de descubrir las razones por las cuales los vínculos se desgasta
Cuando hablamos de trauma o estrés, se hace referencia a situaciones difíciles que se presentan en la vida, tal puede ser la pérdida de un hijo o accidentes que han marcado significativamente a las personas. Estas dolencias pueden acercarnos en el intento de colaboración entre lazos que han sufrido lo mismo, pero, en el peor de los casos, alejarnos sin permitir reforzar la relación.
Lo mismo sucede cuando una de las personas de enferma; no todos están preparados para lidiar con alguien que "ya no es quien era" por su enfermedad o nueva dinámica de vida. El acompañamiento a una pareja con una enfermedad puede transformarse de amor y responsabilidad, a lástima y obligación.
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Trabajar con honestidad para reforzar los vínculos es fundamental.
En cuanto a infidelidad, existe la frase "cada pareja es un mundo", por lo tanto, algunas personas perdonan la infidelidad para continuar con la vida lo más cercana a la anterior del suceso posible. A veces es difícil perdonar y olvidar, por lo tanto las relaciones no vuelven a ser como lo eran.
Lo importante es no circular estas crisis o momentos de desgaste solos, siempre se puede solicitar colaboración a especialistas para que puedan encauzar nuestros pensamientos que, a veces, se encuentran dispersos.