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Una historia sencilla
Sebastián tiene una familia compuesta por su mamá Cinthia, su hermano Carim de 11 años, su abuela Mabel y la pareja de su madre, Oscar, quien actualmente lo ayuda con la fabricación de las placas.
El chico contó que, desde los 16 años, una de sus mayores preocupaciones es tener un trabajo para ayudar en su casa, porque la situación económica es compleja en su ambiente familiar. "Mi mamá es comerciante, pero no nos alcanza con eso. Yo iba a una escuela privada en los últimos años y era difícil pagar la cuota", contó.
Entonces, como muchos adolescentes, empezó a buscar en la web algo para hacer por su propia cuenta que le implicara ganar algo de dinero.
"Encontré en Youtube esto de fabricar placas de yeso antihumedad, y me interesó, porque además era una forma de darle soluciones a la gente que lo necesita", explicó.
Sin embargo, no fue hasta que terminó la secundaria que se dedicó a concretar, de a poco, su proyecto. "Con bastante esfuerzo compré los primeros moldes y a principios de este año, con Oscar -la pareja de mi mamá- nos pusimos de lleno con la fabricación de las placas", relató.
Sebastián es quien fabrica y Oscar le ayuda en la comercialización. También se dedican a colocar el material.
Si bien tras la exitosa publicación de Cinthia el emprendimiento comenzó a funcionar muy bien, Sebastián tuvo otra sorpresa.
"Me llamaron de un supermercado para ofrecerme un trabajo fijo. Me siento muy orgulloso por eso, pero al mismo tiempo quiero seguir con la fabricación de placas", afirmó el joven, que ahora se prepara para ingresar a su primer puesto de trabajo.
La publicación de Facebook
El 19 de abril, la mamá de Sebastián decidió contar la historia de su hijo en Facebook, a través de un sencillo posteo en el que destacaba que su hijo había terminado la escuela secundaria y como no conseguía trabajo, había comenzado a fabricar placas antihumedad.
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A raíz de la cantidad de veces que se compartió en Facebook, los 7.500 "me gusta" y los 2.500 comentarios, comenzaron a llamarlo desde Jujuy a Santa Cruz, pasando por San Juan, San Luis y Buenos Aires.
"También me contactaron desde otros países, no lo podía creer", dijo sorprendido Sebastián.
El joven está muy entusiasmado y orgulloso porque ahora no solo va a tener una sino dos oportunidades para respaldar económicamente a su familia, tal como lo había soñado.