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La acumulación de CO₂ o monóxido de carbono puede contribuir a la intoxicación
Una alta concentración de CO no solo genera una sensación de aire contaminado, sino que también puede causar:
- Fatiga constante o somnolencia
- Mareos o dolor de cabeza
- Dificultad para concentrarse o pensar con claridad
- Mayor riesgo de proliferación de virus y bacterias
Cada cuánto hay que hacer ventilación cruzada
Lo ideal no es ventilar durante largos períodos una o dos veces al día, sino realizar ventilaciones más cortas y frecuentes. La frecuencia ideal es cada 1 a 2 horas durante 5 a 10 minutos, especialmente en espacios donde haya personas reunidas o poca circulación de aire.
Este método, conocido como ventilación intermitente por ráfagas, es más eficaz para renovar el aire sin perder tanto calor (en invierno) ni enfriar demasiado el ambiente.
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Para ventilar correctamente, estos son algunos consejos prácticos:
- Abrir ventanas y puertas opuestas para crear corriente cruzada y renovar el aire rápidamente.
- Evitar ventilaciones prolongadas innecesarias que enfrían o calientan en exceso el ambiente sin mejorar la calidad del aire.
- Prestar especial atención a dormitorios, cocinas y salones, donde se concentra más el monóxido de carbono.
- En lugares sin ventanas, se recomienda el uso de extractores, ventiladores o purificadores de aire.
¿Cómo saber si hay contaminación de CO en casa?
Aunque no es perceptible al olfato, el dióxido de carbono se puede medir con sensores o medidores de calidad del aire, que cada vez son más accesibles. Se recomienda mantener los niveles por debajo de 1000 ppm (partes por millón) para un ambiente saludable.
