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Guardar las fuentes y ollas en el horno no va más: la nueva tendencia para organizar los utensilios de cocina

En Argentina es muy común abrir el horno y encontrar millones de cosas, entre ellos fuentes y ollas de cocina. Eso no va más, esta es la nueva tendencia

Durante años, las fuentes, las ollas y otros objetos han encontrado su lugar en la cocina de muchas familias argentinas, pero no en estantes o armarios: si no, en el horno. Ese espacio, que históricamente se ha usado como "despensa improvisada", ha acogido todo tipo de utensilios y recipientes que no tenían otro lugar donde estar.

Si eres de los que suelen guardar las fuentes en el horno, ya es momento de considerar otras opciones. No solo por razones de seguridad, sino también para optimizar el espacio de la cocina y mejorar su funcionalidad.

El peligro de las fuentes y ollas en el horno

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Guardar fuentes y ollas en el horno, aunque pueda parecer una solución práctica, es un hábito cuestionable. ¿Por qué? Principalmente por seguridad. Muchas veces, olvidamos que el horno está allí para cocinar y, si lo encendemos accidentalmente sin revisar su interior, podríamos causar un desastre.

Además, el calor constante puede afectar la calidad de ciertos utensilios, sobre todo las fuentes de vidrio, que podrían romperse por la exposición al calor residual. Aunque parece una solución rápida para ganar espacio, el horno no está diseñado para almacenar objetos.

La nueva tendencia de cocina: soluciones modernas y prácticas

Con el auge del diseño de interiores funcionales, las soluciones para almacenar utensilios del horno están evolucionando. Ahora existen muchas alternativas que optimizan el espacio sin sacrificar la seguridad ni el orden.

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Estantes extraíbles o bandejas organizadoras son algunas de las opciones más populares. Estos sistemas permiten guardar fuentes, moldes y bandejas en armarios o en espacios debajo de la encimera de forma ordenada y segura. Además, los organizadores modulares ofrecen la posibilidad de personalizar el almacenamiento según el tamaño y la frecuencia de uso de los utensilios.

Gabinetes con puertas deslizantes o estantes verticales, donde las fuentes se guardan de forma ordenada y accesible, sin riesgo de tener que escarbar en una pila desordenada. Estos muebles no solo brindan mayor comodidad, sino que también mantienen los utensilios visibles, reduciendo el tiempo de búsqueda en la cocina.

¡Adiós al desorden!

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Una de las grandes ventajas de esta tendencia es el orden que trae consigo. Al eliminar el hábito de guardar las fuentes y ollas en el horno, las cocinas se vuelven más organizadas y funcionales. Los carros de almacenamiento o barras magnéticas también están en auge, proporcionando un lugar accesible para guardar utensilios más pequeños, como espátulas, pinzas y cucharones, sin tener que recurrir a lugares improvisados.

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