Existe una lista más amplia de la que pensamos sobre los distintos elementos que el Feng Shui considera para ser parte de los distintos trabajos que plantea, pero lo novedoso es que sus propias cualidades y propiedades energéticas permiten generar beneficios por su propia presencia. Lo que sí es importante para que la energía de ellos fluya de la mejor manera es conocer dónde ubicarlo o de qué manera hay que utilizarlos.
Las plantas tienen una gran mirada por parte de quienes más conocen del Feng Shui, y es que estas cuentan con cualidades energéticas tan diversas que funcionan para cualquier tipo de rituales. El romero, la albahaca, el laurel, son algunas de estas plantas con una consideración sumamente importante por esta filosofía oriental.
Al romero, para la mirada del Feng Shui, hay que verlo lejos de la cocina, o más bien como un simple ingrediente de este espacio de la casa, y verlo como una enorme fuente de energía. Esta planta ha sido considerada por antiguas y distintas culturas por sus propiedades energéticas vinculadas a la limpieza energética, protección energética o por ser considerada como ser un imán de abundancia.
Las formas correctas de utilizar al romero y cada una de sus propiedades energéticas, según el Feng Shui, son las siguientes:
- Limpia el ambiente
- Protector energético
- Símbolo de abundancia y prosperidad
No hace falta tener una planta de romero plantada en una maceta o en el exterior de casa, sino que con el simple hecho de tener un racimo en el hogar se activan las propiedades energéticas que destaca el Feng Shui. Incluso si lo sumamos en las comidas, podemos influir en las energías de los integrantes, promoviendo la armonía en el hogar.