Según han comentado diferentes expertos, como los de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA), interrumpir el tratamiento antiparasitario de tu perro es un error que podría costarte caro.
Sucede que las pulgas y las garrapatas son capaces de sobrevivir en ambientes cerrados, templados y con cierta humedad, refugiándose en elementos del hogar y alojándose en parques húmedos y jardines.
La pipeta debe aplicarse cada 30 días durante todo el año, independientemente de la estación, tal y como indican los mencionados expertos.
Ya lo sabes, mantener el uso mensual de pipetas es una medida preventiva, mientras que cortar el tratamiento puede favorecer que las pulgas y las garrapatas regresen.
Recuerda que, antes de aplicar cualquier tipo de producto y tratamiento en tu perro, debes consultar con tu veterinario de confianza.
Qué tipo de pipetas hay para cada perro
- Pipetas antiparasitarias: prevén y tratan pulgas y garrapatas.
- Pipetas repelentes: repelen parásitos como pulgas, garrapatas, mosquitos y moscas.
- Pipetas medicadas: tratan problemas de la piel, como la dermatitis alérgica por pulgas o la sarna sarcóptica.
- Pipetas combinadas: combinan la protección contra parásitos con el tratamiento de problemas cutáneos.