Algunos utensilios de plástico reciclado son peligrosos para la salud.
Un reciente estudio detectó niveles alarmantes de retardantes de llama tóxicos en plásticos negros utilizados en juguetes infantiles, recipientes de comida para llevar, utensilios de cocina y bandejas de supermercado. Este hallazgo generó alerta por los efectos nocivos que pueden tener en el organismo humano.
Estos químicos peligrosos, provenientes del reciclaje de productos electrónicos, se filtran a objetos de uso diario, generando preocupación entre expertos y consumidores.
La investigación, publicada en la revista Chemosphere, encontró niveles alarmantes de retardantes de llama en diversos productos. Uno de los hallazgos más preocupantes fueron unas cuentas de pirata negras utilizadas en disfraces infantiles. Estas cuentas contenían hasta 22.800 partes por millón de retardantes de llama totales, lo que representa casi un 3% de su peso.
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Los juguetes de plástico reciclados pueden ser peligrosos.
Megan Liu, autora principal del estudio y gerente de ciencia y política de Toxic-Free Future, expresó su inquietud: "Los niños suelen jugar con estos juguetes durante varios días seguidos hasta que se cansan de ellos". Esta exposición prolongada aumenta el riesgo potencial para la salud de los pequeños.
El estudio también reveló la presencia de decabromodifenil éter (decaBDE) en productos de uso alimentario. Una bandeja de sushi de plástico negro contenía 11.900 partes por millón de este retardante de llama, a pesar de su prohibición en 2021 por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos debido a sus efectos nocivos.
Los investigadores estimaron que una persona podría estar expuesta a un promedio de 34,7 partes por millón de decaBDE diariamente solo por el uso de utensilios de cocina de plástico negro como espátulas y cucharas ranuradas.
Dónde se descubrió el peligro
La contaminación de estos productos se atribuye a errores en el reciclaje de desechos electrónicos. Los retardantes de llama utilizados en carcasas de televisores y otros dispositivos electrónicos terminan en productos de consumo masivo, creando un ciclo de exposición peligroso.
Linda Birnbaum, ex directora del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental, advierte: "Recomiendo no usar plástico negro para materiales en contacto con alimentos ni comprar juguetes con piezas de plástico negro".
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El estudio generó alerta por las implicaciones que puede tener en la salud.
Este estudio destaca la necesidad urgente de políticas más estrictas para regular el uso de retardantes de llama y plásticos peligrosos. Solo así se podrá garantizar un reciclaje seguro y proteger la salud de los consumidores a largo plazo.
