Lo mejor es que necesitarás muy pocos elementos para llevarlo a cabo, y podrás tener la rasuradora como nueva durante mucho más tiempo. De hecho, y por si no tienes los elementos necesarios para realizar este truco casero, te ofreceremos algunas alternativas que son iguales de efectivas.
El truco casero para afilar la cuchillas de afeitar
Simplemente deberás conseguir una prenda de jean que ya no utilices, y con eso tendrás todo lo necesario para darle nueva vida a las cuchillas de afeitar. El paso a paso es el siguiente:
- Consigue un par de vaqueros viejos que ya no uses, o alguna otra prenda de esa tela.
- Extiende los vaqueros sobre una superficie plana y lisa.
- Sujeta firmemente la cuchilla de afeitar por el mango.
- Coloca la cuchilla sobre la tela de denim en un ángulo ligero.
- Desliza la cuchilla a lo largo de la tela, en dirección opuesta al filo.
- Aplica una presión suave y constante mientras deslizas la cuchilla.
- Repite este movimiento de 40 a 50 veces.
- Asegúrate de mantener el mismo ángulo y presión durante todo el proceso.
- Limpia la cuchilla con agua después de afilarla para eliminar cualquier residuo.
- Seca la cuchilla cuidadosamente antes de usarla o guardarla.
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Este truco casero es muy útil para ahorrar.
Una alternativa
Si este truco no te da el resultado esperado, puedes utilizar otro que quizás te dé mejores resultados de acuerdo con el estado de la máquinita. Para hacerlo, sólo necesitas un elemento: agua.
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Para llevarlo a cabo, hay que sumergir la cuchilla en agua hirviendo durante un minuto, lo que suaviza el metal, haciéndolo más maleable y fácil de afilar. Este método no requiere herramientas ni habilidades especiales, pero no garantiza resultados profesionales.
