El producto de belleza que es tendencia y tiene graves consecuencias para la salud ocular
En el mundo de la belleza, las tendencias cambian rápidamente, y productos que prometen resultados espectaculares a menudo capturan la atención de los consumidores. Sin embargo, más allá de lograr resultados, algunos de ellos tiene graves consecuencias para la salud.
Algunos de estos productos pueden tener efectos secundarios inesperados y serios. En este sentido, un producto de belleza que está en tendencia que es utilizado para mostrar unas pestañas más largas es sumamente perjudicial.
El producto de belleza que es tendencia y tiene graves consecuencias para la salud
Se trata de las extensiones de pestañas. En lugar de simplemente aplicar una capa de máscara sobre las pestañas naturales, las extensiones son fibras sintéticas que se colocan individualmente sobre cada pestaña con un pegamento especial.
Según el Centro de Oftalmología Barraquer a medida que esta tendencia mundial gana adeptos, también crecen las alertas entre los especialistas por los peligros que pueden entrañar:
Extensiones de pestañas.jpg
Heridas traumáticas en los párpados o en la propia córnea al intentar poner las pestañas o retirarlas.
Reacciones alérgicas al pegamento o a otros componentes químicos de las propias pestañas, que pueden causar edemas, enrojecimiento y picor. Es muy importante utilizar productos homologados e hipoalergénicos.
Pérdida temporal o permanente de las propias pestañas naturales.
Infecciones en los párpados y en la córnea (blefaritis y conjuntivitis) por entrada de bacterias, hongos o virus.
Cuando se utilizan extensiones exageradamente largas pueden llegar a producir caída del párpado o ptosis palpebral.
Los adhesivos para las extensiones de pestañas pueden implicar varios riesgos para la salud. En un estudio que examinó 37 tipos de pegamentos, tanto comerciales como profesionales, se buscó la presencia de formaldehído, una sustancia conocida por ser cancerígena.
Los resultados revelaron que el 75% de los 20 adhesivos profesionales probados liberaban formaldehído, y además, cuatro de los 17 pegamentos comerciales también contenían este químico.
