En concreto, los especialistas señalan que este método japonés está centrado en la liberación miofascial, técnica empleada en la fisioterapia para aliviar la tensión y el dolor muscular y favorecer la relajación muscular. Para esto se realizan automasajes profundos con la pelota de tenis, los cuales permiten quitar la tensión de las fascias (membranas que envuelven los músculos).
Gracias a los ejercicios que incluye este método japonés, no solo te sentirás más relajado, sino que también mejorará la capacidad de concentración y la circulación sanguínea y linfática, lo que favorece el funcionamiento del sistema inmune. Al mismo tiempo, acelera el metabolismo y promueve la eliminación de la grasa corporal.
ejercicio mujer asiática
Este método japonés ofrece resultados óptimos en poco tiempo.
Para realizar este método japonés puedes probar los siguientes ejercicios, solo utilizando una esterilla y una pelota de tenis. Un dato no menor es que este entrenamiento es apto para todas las edades y condiciones físicas:
Relajación de la planta de los pies
- Pararse, adelantar uno de los pies y pisar la pelota de tenis mientras flexionas ligeramente la rodilla y mantienes los dedos estirados.
- Dejar caer el peso sobre la pelota y hacerla rodar adelante y atrás para relajar los músculos de la planta del pie.
- Cambiar de posición y repetir con el otro pie.
- Hacerlo durante 60 segundos, descansando 30 segundos entre cada serie hasta completar 5 repeticiones.
- De esta manera reajustarás el arco plantar y la pelvis, lo que estilizará tu cintura.
Relajación de los gemelos
- Apoyar las rodillas en el suelo y sentarte sobre los talones, con los pies estirados y la pelota de tenis alojada en una de tus corvas.
- Mantener una postura erguida todo el tiempo que puedas. Sentirás como el isquion, el hueso de la parte inferior de la pelvis, se coloca en posición vertical.
- Hacerlo durante 60 segundos, descansando 30 segundos entre cada serie hasta completar 5 repeticiones
- Con este ejercicio mejorarás la circulación de todo tu cuerpo.
