Con una profundidad máxima de 1.642 metros, este lago no solo es el más hondo del planeta Tierra, sino también el más antiguo: su historia comenzó hace alrededor de 25 millones de años.
Su historia comenzó cuando una falla tectónica abrió lentamente la corteza terrestre, dando origen a una cuenca que aún hoy continúa expandiéndose. Te contamos sobre este lago que es una maravilla de la naturaleza y único en el planeta Tierra.
El lago más profundo y antiguo del planeta Tierra: 1.500 metros de profundidad y con un cuarto del agua dulce
En el corazón helado de Siberia, entre montañas y bosques de coníferas, se extiende una inmensidad azul que parece no tener fondo. Es el Lago Baikal, el más profundo del planeta Tierra, un gigante de agua dulce que guarda en su interior más misterios que cualquier océano.
El lago que puede abastecer a la humanidad. Ubicado en el sur de Rusia, cerca de la frontera con Mongolia, este lago se extiende por más de 31.000 kilómetros cuadrados, una superficie comparable al tamaño de Bélgica. Contiene cerca del 20% del agua dulce no congelada del planeta Tierra, un dato que resulta casi inabarcable: si el resto del mundo se secara, el Baikal podría abastecer a la humanidad durante décadas.
Una verdadera maravilla de la naturaleza:
Pero su grandeza no solo se mide en cifras:
- Este lago es un laboratorio natural de vida, un universo biológico único donde el 80% de las especies que lo habitan no existen en ningún otro lugar del planeta Tierra. Entre ellas destaca la foca nerpa, la única foca de agua dulce del planeta Tierra, cuya presencia aún intriga a los científicos.
- También prosperan en sus aguas los golomyankas, peces transparentes que viven a grandes profundidades y que paren crías vivas en lugar de poner huevos.
- El lago ha sido, desde siempre, un lugar sagrado. Para los pueblos buriatos y las comunidades indígenas que viven en sus orillas, Baikal es un espíritu ancestral, “el ojo azul de Siberia”, un ser vivo que respira y observa.
- Incluso en los días más fríos del invierno, cuando se congela con un espesor de más de un metro, su superficie translúcida deja ver burbujas atrapadas y grietas cristalinas que parecen fracturas en el tiempo.
- El lago Baikal enfrenta amenazas modernas: la contaminación industrial, el turismo descontrolado y el cambio climático alteran su equilibrio. Aun así, el lago resiste. Su silencio profundo y sus aguas puras siguen siendo un refugio para la vida y un recordatorio de nuestra pequeñez frente a la naturaleza.






