Los participantes del estudio consumieron en promedio 586 mg de flavan-3-oles diariamente. Esta cantidad equivale a tomar dos o tres tazas de té, comer una o dos porciones de chocolate negro, agregar dos cucharadas de cacao en polvo a tu alimentación, o consumir un par de manzanas.
El análisis reveló que el consumo regular de estos compuestos redujo la presión arterial sistólica en 2.8 mmHg y la diastólica en 2.0 mmHg. Pero en personas con presión arterial elevada o hipertensión, las reducciones fueron aún mayores, llegando a 6-7 mmHg sistólica y 4 mmHg diastólica. Números comparables a los efectos de algunos medicamentos para la presión arterial.
Cambios simples con grandes resultados
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El té negro, un aliado efectivo contra la alta presión arterial si lo transformamos en un hábito.
Para alcanzar los 500-600 mg diarios de flavan-3-oles que sugiere el estudio, podrías combinar dos o tres tazas de té verde o negro, una porción de chocolate negro y dos manzanas. Pequeños cambios diarios, como cambiar un snack azucarado por una manzana y un trozo de chocolate negro, o agregar una taza extra de té, podrían mejorar gradualmente tu salud cardíaca.
Los efectos secundarios fueron raros y generalmente leves. Los estudios que probaron suplementos mostraron efectos menores que los alimentos enteros, por lo que es mejor obtener estos compuestos de los alimentos en lugar de pastillas.
Por supuesto, los flavan-3-oles no son una solución mágica, pero combinados con otros hábitos saludables, pueden ofrecer un impulso importante para la salud cardiovascular. A diferencia de muchas modas, esto no se trata de superalimentos exóticos, más bien de alimentos que muchos ya disfrutamos.