Asado, historia y costumbres argentinas
En el libro Carne y Pasión del historiador argentino Felipe Pigna, el autor relaciona hechos y personajes de la historia Argentina con el asado y la carne. En uno de sus capítulos describe con detalle el importante día en que el científico pisó nuestras tierras y de paso probó carne argentina preparada por el mismísimo Juan Manuel de Rosas.
¿Es real? La historia confirma que Darwin comió un asado con Rosas
A sus 22 años el científico Charles Darwin emprendió un viaje por Argentina en busca de datos y contenidos útiles para sentar las bases de la Teoría de la Evolución. Pigna desarrolla en su libro las características del asado entrerriano y narra los relatos escritos por Darwin durante las expediciones por la Patagonia.
Darwin, recién recibido de sus estudios en Botánica y Geología y siendo apenas un joven en busca de respuestas y aventuras, escribió en su diario de viajes ideas científicas, describió paisajes y anotó las comidas que iba conociendo en los distintos países.
Asado, mate y costumbres de Argentina
Darwin escribe minuciosamente las tareas del gaucho, la flora, la fauna y la gastronomía Argentina. Los curiosos ojos del científico lo llevaron a realizar una vuelta de 4 años por el país y por el mundo que la historia recordará para siempre.
Darwin arriba a la Patagonia en agosto de 1833, específicamente en Carmen de Patagones. Casualmente, el joven entusiasta se encontró con el campamento del caudillo Juan Manuel de Rosas quien estaba en plena campaña al desierto. Darwin pudo quedarse en el campamento sin el menor problema y gracias a una carta de recomendación del gobierno de Buenos Aires.
Compartieron estancia y aventuras. Darwin probó la caza, el cigarrillo, el mate y el asado. Uno de los rumores de aquel entonces, era que el asado de Rosas era exquisito, y así lo relata Darwin en sus escritos ''Si algún respetable regidor de Londres hubiera cenado con nosotros aquella noche carne con cuero, pronto se habría celebrado en Londres''.
El científico empapado de la cultura argentina, describió en su diario que durante su estadía en el país, además de trazar los caminos del canal de Beagle y buscar respuestas para sus estudios de evolución, se sintió un gaucho enamorado de Argentina. Darwin andaba a caballo, dormía bajo un toldo, conocía grandes personalidades y comía con gusto platos locales.
Un curioso científico de la mano de un personaje histórico aparentemente con talentos de asador. La historia lo confirma, Darwin y Rosas comieron asado con cuero en los campos patagónicos.