Australia tiene fama de ser un país peligroso, en gran parte por la cantidad de animales venenosos que viven allí. Arañas, peces, serpientes y otros componen una lista que hacen que muchas personas duden en poner pie en ese hermoso lugar. Ahora, un nuevo descubrimiento hará que las dudas sean mayores.

Lo que sucede es que científicos determinaron que una especie de arañas extremadamente mortíferas, Atrax robustus o araña de Sídney con tela en embudo, o araña de Sídney, es en realidad tres especies, y una es particularmente grande, y particularmente venenosa.

Esta revelación llegó luego de que se publicara un estudio en la revista BMC Ecology and Evolution. La especie original fue descubierta en 1877, y es considerada muy peligrosa, ya que su veneno puede matar a una persona adulta en 15 minutos.

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El descubrimiento inesperado

Ahora resulta que la especie Atrax robustus es sólo la araña que vive específicamente en la ciudad y los suburbios de Sídney. La segunda especie es la Atrax montanus, que vive al sur, en bosques tropicales.

Finalmente, la variedad más grande es la Atrax christenseni, que vive en una pequeña zona alrededor de la ciudad de Newcastle, 170 kilómetros al norte de Sídney.

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La especie Atrax christenseni fue nombrada en honor a Kane Christensen. Como responsable de la sección de arácnidos en el Parque de Reptiles de Australia, Christensen identificó a esta araña cuando comenzaba el nuevo milenio y le otorgó el sobrenombre de "grandulones". Esta variedad de araña embudo sobresale por su tamaño extraordinario, superando a sus dos parientes conocidas con ejemplares que alcanzan los 9 centímetros de longitud.

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El aracnólogo alemán Danilo Harms, coautor de la investigación e investigador en la Universidad de Göttingen, manifestó: "Uno pensaría que una araña así ya había sido estudiada hasta el cansancio... por su gran relevancia. Tiene importancia práctica porque cada año ocurren mordeduras".

El especialista no ocultó su asombro, y agregó que "resultó sorprendente descubrir que se había investigado tan poco sobre aspectos básicos que uno querría conocer." Su grupo investigador estableció los primeros vínculos taxonómicos sistemáticos entre estas especies.

Estas arañas son muy venenosas, pero no son agresivas. Es por eso que si nos encontramos con una debemos tratarla con cuidado y no hacerla sentir amenazada, momento en el que sí podrán atacar y aplicar su peligroso veneno.

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