Mira su corteza: Uno de los métodos más recomendados por jardineros y viveristas es el rasguño de la corteza. Consiste en raspar ligeramente una pequeña parte del tronco o una rama delgada con una uña o cuchillo. Este método se puede repetir en distintas zonas del árbol para confirmar su estado general.
- Si la capa interna es verde: el árbol está vivo.
- Si está marrón o seca: esa parte puede estar muerta.
Flexibilidad de las ramas: Otro consejo útil es comprobar si las ramas se doblan ligeramente sin quebrarse. Las ramas vivas son flexibles; las secas se parten con facilidad y emiten un chasquido.
Condiciones del suelo y raíces: Un árbol puede parecer muerto por fuera si tiene problemas en el sistema radicular. El exceso de agua, las heladas intensas o una mala aireación del suelo pueden afectar su salud.
El consejo de jardinero para reconocer si el árbol de tu jardín sigue con vida (2).jpg
Podado preventivo: Para mantener la salud del árbol, poda las ramas muertas o enfermas a tiempo. Esto puede ayudar al árbol a recuperarse y fortalecerse.
Observa el comportamiento estacional: Durante la primavera, observa si el árbol produce nuevos brotes. La falta de brotes nuevos puede indicar problemas de salud subyacentes.
Además, se recomienda observar si hay hongos cerca del tronco, grietas o raíces expuestas, ya que podrían indicar descomposición interna.
Si el árbol aún tiene partes vivas, es posible recuperarlo con una poda correcta, riego adecuado y fertilización controlada. Eliminar ramas muertas, airear el suelo y proteger el tronco del sol o plagas puede marcar la diferencia.