A días del inicio del cónclave que elegirá el sucesor del papa Francisco, este es el cardenal que el Santo Padre fallecido, vetó por corrupto
Este es el cardenal que el papa Francisco vetó y no participará del cónclave por corrupto
El fallecido papa Francisco firmó un documento donde vetó la participación del cardenal Angelo Becciu en el cónclave que elegirá el próximo Santo Padre.
A días del inicio del cónclave que definirá al nuevo Papa, el cardenal italiano Angelo Becciu, condenado por corrupción, anunció que está dispuesto a dar un paso al costado y no intervenir en la histórica votación, tras recibir fuertes presiones dentro de la Iglesia.
Según informa el sitio, la100.cienradios.com, de acuerdo a lo publicado por Il Corriere della Sera, la renuncia del cardenal Angelo Becciu a participar en el cónclave se produjo después de que Pietro Parolin, exsecretario de Estado del Vaticano, le exhibiera una carta firmada por el Papa Francisco.
La existencia de este documento, ampliamente comentado en los últimos días, confirma que Jorge Bergoglio dejó instrucciones explícitas: Angelo Becciu, condenado por corrupción, no debía ser admitido en la votación para elegir a su sucesor.
“El cardenal Becciu habría tomado la decisión de renunciar entrar al cónclave. Quien resolvió la cuestión fue Pietro Parolin, que le habría mostrado un texto firmado por el papa que aprobaba la elección de no dejarlo entrar en el cónclave“, señaló el diario italiano.
Angelo Becciu fue un influyente cardenal de la curia romana, muy cercano a Francisco en los primeros años de su pontificado. Se desempeñó como Sustituto de la Secretaría de Estado entre 2011 y 2018.
En 2020, tras investigaciones internas, el Papa le pidió la renuncia luego de acusaciones de corrupción relacionadas con manejos irregulares de fondos de la Santa Sede, especialmente en la compra de un edificio de lujo en Londres.
Además, fue el primer cardenal en ser juzgado por un tribunal laico del Vaticano sin que se le retirara previamente el título cardenalicio.
En diciembre de 2023, fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por corrupción, malversación y abuso de poder, en un juicio que sacudió las estructuras internas de la Iglesia.