El padre Marcelo De Bendectis, vocero del Arzobispado de Mendoza, dialogó con Diario UNO y opinó que se necesita una intervención urgente, tanto del Gobierno de Mendoza como de los municipios, empresarios y otras entidades para abordar la situación, ya que no solo la Iglesia Católica, sino distintos credos han armado un equipo para asistir a los más pobres y desamparados, pero no es suficiente. Falta una política de Estado al respecto.
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La Iglesia Católica advirtió que las frazadas y mantas que se les dan a las personas en situación de calle son tiradas a la basura
Foto: Diario UNO / Cristián Lozano
Una solución urgente para afrontar la ola polar sin estar en la calle
De Bendectis recordó que la Iglesia Católica convocó al Gobierno de Mendoza, a la Suprema Corte de Justicia y a los municipios, quienes se reunieron a fines de marzo para abordar esta situación.
“Hubo muy buena predisposición en su momento, pero luego faltaron decisiones concretas”, manifestó el sacerdote.
Lo que se necesita con carácter de urgencia es un lugar donde armar un refugio similar al que se habilitó en el 2024 en el edificio contiguo al Hotel Huentala. Quienes abrieron sus puertas para esto fueron los integrantes del grupo Huentala, con Julio Camsen a la cabeza.
La experiencia fue 100% positiva, no hubo inconvenientes, no hubo rencillas, solamente hubo solidaridad. El refugio fue pensado para varones adultos en situación de calle, estaba ubicado en la calle San Juan de Ciudad y en él convivieron durante 45 días –desde julio hasta septiembre- 50 varones. En esta iniciativa colaboró la municipalidad de la Ciudad de Mendoza, aportando personal –celadores que se ocuparon de que todo saliera bien-
Actualmente, no hay ningún lugar disponible de estas características y la realidad es acuciante, ya que la semana próxima está pronosticada una ola polar. Este año, por la profundidad de la crisis socioeconómica, se necesita un lugar más grande, porque la cantidad de gente que está en situación de calle se ha incrementado, tal y como lo expresó el sacerdote.
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Así era el refugio que se había armado en el 2024 en un salón cedido por el hotel Huentala para las personas en situación de calle, este año no se ha podido conseguir una solución similar.
La asistencia de Cáritas no es suficiente
Con respecto a la colecta anual de Cáritas, con la que la Iglesia Católica sostiene muchos emprendimientos solidarios –cada vez más, por la necesidad de respuesta que tienen los más pobres- si bien De Benedectis dijo que los mendocinos habían sido muy solidarios, lo que se reúne no es suficiente para afrontar las carencias.
El mismo informe del Arzobispado de Mendoza manifiesta que “la realidad está siendo la de un grito desesperado y requiere acciones concretas, reales, posibles, urgentes y en conjunto con toda la sociedad”.
Por lo tanto se requieren respuestas inmediatas. Según el comunicado, la Iglesia Católica está abierta a retomar los espacios de diálogo, a pensar acciones en conjunto y a seguir con nuestro compromiso diario en favor de los hermanos y amigos en situación de calle”, pero está demás decir que no puede afrontar sola y por su cuenta tanta cantidad de necesidades.