Cuando hacemos papas fritas, milanesas o alguna otra receta que implique el uso de aceite, el mismo puede ser aprovechado un par de veces más. Una vez que el aceite adquiere gusto o sabor a quemado, sabemos que tenemos que cambiarlo por uno nuevo.
Cuando hacemos papas fritas, milanesas o alguna otra receta que implique el uso de aceite, el mismo puede ser aprovechado un par de veces más. Una vez que el aceite adquiere gusto o sabor a quemado, sabemos que tenemos que cambiarlo por uno nuevo.
En la siguiente nota te diremos cómo puedes aprovechar el aceite de girasol quemado y viejo para convertirlo en unas velas que decorarán toda tu casa.
Ingredientes y materiales
El primer paso para realizar estas velas es filtrar el aceite de cocina. Para ello tendrás que dejar reposar el aceite unas 5-6 horas, para que los restos de comida se asienten en el fondo del recipiente.
Cuando el aceite esté reposado, retira los restos de comida. Puedes ayudarte con una media vieja o con un trozo de tela a modo de colador.
Derrite la cera en el microondas o a baño maría. Una vez que esté completamente líquida, humedece las mechas (las cuales puedes hacer con algodón sin tratar de unos 5mm) hasta que estén completamente cubiertas de cera.
En un frasco o envase de vidrio, coloca lo que será la mecha de la vela. Mezcla la cera con el aceite usado, procura que ambos ingredientes tienen que estar a la misma temperatura. Si lo deseas, puedes agregar una gotas de tu aceite escencial favorito.
Si durante este paso notas que se solidifica al verter la cera sobre el aceite, calienta ligeramente la cera hasta igualar la temperatura.
Vierte la mezcla en el frasco y espera a que la mezcla se solidifique. Luego podrás usarla estas velas todas las veces que quieras.