El descubrimiento en el Tren Maya
Desde el INAH anunciaron que el sorprendente hallazgo se realizó en el tramo 7 del Tren Maya, en medio de los trabajos de rescate arqueológicos que se están llevando a cabo en el área.
Lo que más impactó a los arqueólogos fue la cantidad de patollis esgrafiados que se encontraron en el lugar: nueve en total, un descubrimiento que no tiene igual en el pasado de Campeche. Lamentablemente, el estado de deterioro en el que estaban los tableros hicieron muy difícil su conservación.
El patolli era un juego de mesa mesoamericano que divertía no solo a mayas, sino también a aztecas, toltecas, zapotecos y otros pueblos precolombinos. Su nombre proviene del idioma náhuatl, y significa "frijoles".
Este no era solamente un juego de mesa, sino además un ritual con significado religioso. Además era jugado por personas de todos los estratos sociales.
Cómo se jugaba al patolli
El patolli se juega en un tablero de 52 casillas, que representan el ciclo del calendario solar azteca.
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El patolli era disfrutado por todas las clases sociales.
Cada jugador controla seis fichas, tradicionalmente representadas por frijoles o piedras pequeñas, y su objetivo es moverlas a lo largo del recorrido del tablero para finalmente sacarlas del juego. Los movimientos se determinan lanzando cinco frijoles marcados que actúan como dados.
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El tablero incluye casillas especiales que pueden beneficiar o perjudicar al jugador que cae en ellas, aumentando la emoción y la imprevisibilidad del juego. Además, existe la posibilidad de capturar las fichas del oponente.
