Hay pocas tareas tan desgastantes como querer limpiar el polvo de casa, pues siempre vuelve. Imagen de Pexels.
La limpieza es una tarea fundamental del hogar, y también una de las más frustrantes. No importa lo meticuloso que seas ni las horas que te dediques a limpiar, el polvo siempre vuelve y logra colarse como un invitado más. A continuación, te contamos la verdadera razón por la que tu casa está llena de polvo todo el tiempo.
El polvo es un visitante persistente en cualquier casa y está compuesto por una mezcla compleja de partículas que incluye fibras de telas, esporas de moho, ácaros, residuos exteriores, piel muerta, y demás. Los muebles, alfombras y aparatos electrónicos también pueden ser fuentes internas de estas partículas.
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El polvo es uno de los peores enemigos de la limpieza.
Razones por las que tu casa está llena de polvo
Para comenzar vamos a revelar una razón que parece obvia, pero no lo es. Si limpias el polvo de casa con poca frecuencia, o directamente no lo haces, la suciedad seguirá acumulándose hasta que hagas algo al respecto. Puedes limpiar estas partículas de suciedad una vez a la semana, y es preferible que lo hagas con un paño de microfibra húmedo, antes que con un plumero.
Otra razón por la que parece que no podemos ganarle al polvo es que muchas partículas se originan dentro de la casa. Las actividades diarias, como caminar por la alfombra o sentarse en un sofá, generan una nube invisible de polvo que vuelve a asentarse. Además, el aire que entra del exterior, especialmente si vives en una zona urbana o polvorienta, trae consigo contaminantes que se mezclan con las partículas ya presentes.
Por otro lado, la circulación del aire en tu hogar juega un papel clave en esta problemática. Las corrientes de aire, ya sea las que vienen de los ventiladores, los sistemas de calefacción o el aire acondicionado, remueven el polvo todo el tiempo. Estas partículas son tan livianas que se suspenden en el aire y se depositan en superficies una y otra vez, lo que hace que limpiar parezca un esfuerzo sin fin.
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Las personas y las mascotas que ingresan a la casa arrastran polvo del exterior. Imagen de Pexels.
Otra razón por la que tu casa está llena de polvo constantemente, tiene que ver con factores externos como el polen, la suciedad y la contaminación que quedan atrapados en tu ropa y zapatos. Puedes poner un felpudo o alfombra en la entrada o incluso un purificador de aire para mejorar el ambiente. Sin embargo, es importante que sepas que no importa lo prolijo y aplicado que seas, tu casa y otros ambientes, siempre serán propensos a atraer polvo y suciedad.
