El cajero automático es de uso cotidiano. A la hora de retirar dinero, muchos usuarios tienen la opción de imprimir un recibo que detalla la transacción realizada. Sin embargo, cada vez más expertos advierten sobre los riesgos que implica realizar esta impresión, una de las razones se debe a la preocupación por el robo de datos.
Cuidado: las razones por las que no debes imprimir el recibo que da el cajero al retirar dinero
Razones por las que es mejor evitar imprimir los recibos del cajero
1. Corres el riesgo de sufrir robo de datos personales: Los recibos de los cajeros automáticos contienen información sensible que puede ser utilizada por delincuentes para realizar fraudes. A menudo, estos recibos incluyen el número de cuenta, el saldo disponible y otros datos bancarios importantes.
Si este papel queda descartado en la vía pública, cualquier persona con malas intenciones podría recogerlo y, con la información expuesta, intentar acceder a tu cuenta y/o datos.
2. Pone tu privacidad en juego: En ocasiones, el recibo podría incluir el monto exacto retirado y la ubicación del cajero, lo que pone en riesgo tu privacidad. Es preferible evitar compartir información financiera, incluso de manera indirecta, ya que podría dar pistas sobre tus hábitos financieros y vulnerar tu seguridad personal.
3. Tiene un gran impacto ambiental si se tira: Si no es imprescindible guardar el recibo, imprimirlo solo contribuye al aumento de residuos. Muchos bancos e incluso personas están promoviendo alternativas más sostenibles, como el uso de recibos electrónicos, que se pueden almacenar de manera más eficiente sin consumir recursos físicos.
4. Si no es importante, te ahorra espacio: En lugar de acumular montones de papeles con detalles de transacciones pasadas, puedes optar por recibir un recibo digital en tu correo electrónico o consultar los detalles directamente en tu aplicación bancaria o algún método de mensajería.
Esto no solo elimina la necesidad de papel, sino que también te permite tener un registro más organizado y accesible de tus movimientos bancarios sin recurrir a métodos tradicionales de almacenamiento.
5. Posibles errores: En algunos casos, aunque suele suceder, los recibos impresos por los cajeros automáticos pueden tener errores, como la falta de información o incluso la impresión de datos incorrectos. Si se te ocurre revisar un recibo físico para validar una transacción y encuentras un error, puede ser complicado corregirlo sin el registro digital adecuado.
En cambio, las aplicaciones bancarias ofrecen la posibilidad de acceder a un historial más preciso y detallado, evitando malentendidos.
Aunque imprimir un recibo tras retirar dinero del cajero automático puede parecer una medida de seguridad adicional o una forma de llevar un registro, los riesgos asociados a la privacidad, el robo de datos y el impacto ambiental hacen que sea más recomendable optar por alternativas digitales. Hoy en día, los bancos ofrecen opciones más seguras y prácticas para gestionar tu dinero sin necesidad de recurrir a impresiones innecesarias. Evitar imprimir esos recibos es un paso hacia una mayor seguridad y sostenibilidad en la gestión de tus finanzas.