Las orquídeas son una de las familias de plantas con flores más diversas y fascinantes que pueden crecer en jardines con diferentes climas. Aunque, para aprovechar de esta belleza será necesario ayudar a la especie con canela a través de un abono casero. Por ende, si deseas promover su floración, expertos en jardinería sugieren acudir a este ingrediente.
Con canela podrás beneficiar a tus orquídas desde diferentes perspectivas.
Jardinería: cómo hacer un abono casero con canela para las orquídeas
La canela es un ingrediente popular en cualquier cocina, gracias a sus beneficios culinarios que llenan de sabor y aroma cualquier platillo o infusión. Aunque, hoy acudiremos a sus propiedades para realizar tareas de jardinería. Es que, según cuentan especialistas en el tema, dicha especia será fundamental para la floración de las orquídeas.
Si quieres preparar un abono casero para que la mencionada planta estalle de flores, tendrás que combinar en un recipiente una sola cucharada grande de canela o dos pequeñas y añadir un litro de agua. Mezclar bien hasta que se integren los ingredientes y después regar a la orquídea con dicha preparación.
Expertos en jardinería recomiendan regar con este abono casero líquido solo una vez cada 15 días, siempre asegurándote de que el sustrato esté seco antes de cada riego para evitar encharcar las raíces. Así se aprovechará al máximo el calcio, el fósforo, el potasio, el magnesio y los flavonoides que aportará la canela a las orquídeas del jardín.
Si no tienes canela, también puedes probar otros abonos caseros para las orquídeas. Sin embargo, si cuentas con esta especia, tendrás múltiples beneficios. Esto se debe a que especialistas revelan que dicho polvo actuará como un plaguicida natural porque su fuerte aroma alejará a plagas como hormigas, moscas, cochinilla, pulgones y también a la tan temida araña roja.
En la misma línea, la canela también actúa como un excelente fungicida, evitando el ataque de hongos que pueden poner en riesgo la integridad de la planta. Esta especia servirá para curar las cicatrices generadas en los cortes de la poda. Así, los hongos no podrán afectar a las orquídeas a través de sus heridas.