Prevost, quien desarrolló una intensa labor pastoral en las zonas más vulnerables del Perú, dejó una huella imborrable en muchas personas. “La cantidad de testimonios que él ha ido recopilando, la imagen que ha ido reformando también de la Iglesia allá, no sólo con los más pobres, sino también con jóvenes, con personas con adicciones, era siempre conocida”, destaca Susana.
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Susana egresó en 2013 de la Universidad Católica del Perú.
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Por eso, este jueves, cuando lo vio asomarse al balcón del Vaticano, no pudo contener la emoción. “Nos llenó de orgullo”, afirma.
"Me conmovió que dedicara palabras a un pueblito peruano pequeño y olvidado"
Pero lo que más la conmovió fue cuando Prevost eligió dedicar unas palabras en español a “esa ciudad tan olvidada por los mismos peruanos”. Se refiere a su mención de Chiclayo, una región del norte peruano, pobre y muchas veces relegado incluso dentro del propio país.
“Estoy segura de que Dios lo ha puesto ahí con grandes propósitos”, asegura.
Para Susana, el impacto del nuevo papa puede ser enorme, precisamente porque conoce de cerca la pobreza y el abandono. “Una persona que ha podido experimentar desde cerca la pobreza, el olvido del Estado, y ha podido sacar a las personas de esa condición, creo que ahora en una posición de poder va a poder hacer muchísimo más por todos”, reflexiona.
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Susana habló de la gran popularidad que el nuevo papa tiene en Perú.
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Aunque no se identifica como católica practicante, Susana expresa un respeto sincero y profundo por la figura de Prevost y por la institución papal. “Respeto muchísimo a la Iglesia, respeto muchísimo a Prevost y más la institución papal. Creo que no existe un líder religioso con mayor impacto que el papa, así que oro muchísimo por él y de hecho le deseo lo mejor”.
Susana dijo estar emocionada por la elección de un hombre que conoce su tierra y también porque, dijo, está segura de que podrá seguir transformando la realidad de los que más sufren.
