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El aceite lubrica las partes móviles del motor, evita su desgaste prematuro y contribuye a mantenerlo a una temperatura adecuada.
El eficaz truco para comprobar la calidad del aceite
Hay un truco para evaluar la calidad del aceite y es la prueba de la gota en un papel. Es decir, primero tienes que calentar el motor durante unos minutos para que el aceite circule correctamente. Luego apágalo y espera alrededor de cinco minutos para que el aceite repose en el cárter.
Retira la varilla de medición y limpia el extremo con un paño o servilleta de papel y vuelve a introducir la varilla para obtener una muestra de aceite, depositando una gota en un papel blanco o servilleta.
Cuando la gota se expanda notarás los resultados: si la mancha de aceite es de color marrón claro o amarillo y se esparce de manera uniforme, el lubricante está en buen estado.
Poner aceite en el auto (1).jpg
Para saber si está en buen estado, se debe sacar la varilla del aceite y dejar que caiga una gota sobre el papel para que se absorba.
En cambio, si la mancha es muy oscura, espesa o no se expande, es señal de que el aceite está viejo o saturado de partículas. Si encuentras partículas de suciedad o ves que la mancha tiene bordes irregulares, es momento de cambiarlo y hacer una revisión mecánica.
¿Cada cuánto cambiar el aceite del auto?
Existen varias razones por las cuales se produce un mayor consumo de aceite. Entre las más importantes, está el desgaste en los aros o en el bruñido del cilindro, en la cual el aceite se quema y se elimina por el caño de escape o también migrando por válvulas desgastadas y por retenes en mal estado.
Cuando hace ruidos el motor también indica que hace falta un cambio. Si bien la frecuencia de reemplazo depende del modelo del auto, del tipo de aceite utilizado y de las recomendaciones del fabricante, en general se aconseja cambiarlo cada 5.000 a 10.000 km para aceites minerales y cada 10.000 a 15.000 km para aceites sintéticos.