La cultura de los mayas sigue sorprendiéndonos en la actualidad. Ellos no solo fueron muy avanzados en cuanto a conocimientos astronómicos, sino que además crearon muchos inventos.
La cultura de los mayas sigue sorprendiéndonos en la actualidad. Ellos no solo fueron muy avanzados en cuanto a conocimientos astronómicos, sino que además crearon muchos inventos.
A los mayas les debemos el chocolate, ese alimento tan delicioso y versátil que se ha convertido en un ingrediente clave de la gastronomía. Originalmente, ellos lo describían usando la palabra original "cacahuananche", que sería “cacáhuatl (cacao)” y “nantzin (madre)”.
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Una vez obtenido el fruto, los mayas tostaban los granos de cacao. A continuación lo molían varias veces en un mortero hasta obtener una pasta espesa. La pasta se hervía con agua, y de esta forma obtenían lo que hoy llamamos "chocolate caliente".
Además, los mayas tenían diversas técnicas con las que realizaban espuma para agregarle al chocolate. Por ejemplo existía la técnica del soplado, aunque también salían batir el chocolate con fuerza hasta que se generaba la espuma.
Otra técnica para generar espuma en el chocolate era pasarlo de un recipiente a otro varias veces. Esto no solo generaba aire en la preparación, sino que también la enfriaba. La espuma era muy especial para los mayas, ya que la consideraban como una ofrenda para los dioses.
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El chocolate ya era usado por los mayas para curar variedad de dolencias como combatir la fatiga, disminuir el dolor de riñones y hasta para mejorar las funciones intestinales.
Además está repleto de flavonoides y antioxidantes, que contribuyen a reducir la inflamación y mejorar el flujo sanguíneo. El cacao tiene fibras, zinc hierro y magnesio, que contribuye a la salud ósea y a la inmunidad.