Aunque las orquídeas son consideradas flores exóticas por la peculiaridad de sus hojas carnosas y colores intensos, existen miles de especies en todo el mundo. En este artículo, te contamos cómo cultivar la Zapatilla de Venus, una de las especies más fascinantes y delicadas del jardín.
La planta que embellece cualquier espacio. Imagen: Freepik
La Zapatilla de Venus o Paphiopedilum es una orquídea considerada muy valiosa por sus pétalos blancos y estambre rosado. Esta planta crece durante la primavera y el verano y se utiliza para confeccionar adornos.
Su nombre deriva de la particular forma de la flor, que recuerda a una zapatilla, y del mito de Venus, la diosa romana del amor. Este género de orquídeas, originario de Asia y el Océano Pacífico, pertenece a la gran familia de las Orchidaceae.
Cultiva esta orquídea en casa
Esta planta se puede cultivar en el interior de casa, y es relativamente sencillo, sobre todo si se siguen algunas reglas básicas. No tolera el frío por debajo de 10°C y no le gusta el calor intenso por encima de 27°C. En este sentido, se recomienda tener una temperatura ambiente controlada durante todo el año.
Durante el período vegetativo, el Paphiopedilum requiere buena luz, pero sin exposición directa al sol. En invierno, para estimular la floración, es aconsejable mantener la planta a una temperatura nocturna de unos 14ºC. Esto favorece la formación de flores, que pueden alcanzar un tamaño considerable y permanecer en la planta durante al menos dos meses.
Es importante que la Zapatilla de Venus tenga un riego regular. Si bien en la naturaleza las orquídeas se riegan gracias a las lluvias, en casa es preferible utilizar la técnica de inmersión. Así, el agua llega a todas las raíces sin crear estancamientos, que podrían dañar la planta.
Por último, un detalle para tener en cuenta es cambiar la tierra de la maceta cada año, o al menos, agregar sustrato específico para orquídeas. Teniendo en cuenta todos estos cuidados, la planta crecerá sana y te regalará flores fascinantes.