Innovación tecnológica

Cinco argentinos inventaron un microondas que enfría bebidas en 30 segundos

Por UNO
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Los grandes inventos nacieron de una gran necesidad y no siempre de la mente de un científico. Bastó una buena idea y mucha experimentación para lograrlo. Profesionales argentinos, que nada tienen que ver con la ingeniería -son administradores de empresas-, idearon un enfriador instantáneo de bebidas.

Este aparato, llamado Chill It, fue luego desarrollado con la ayuda de dos ingenieros, y enfría latas y pequeñas botellas de gaseosas o cerveza en 30 segundos.

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Los que tuvieron la idea inicial, para un proyecto de una de las materias de la carrera de Administración de Empresas en la Universidad del CEMA,  fueron Marcos Condomí Alcorta, Nicolás Kolliker Frers , y Santiago Schmidt.  Luego se sumarían los ingenieros Luciano Cismondi  y Pablo Di Lorenzo, quienes optimizaron el proyecto.

Los cinco se asociaron y han trabajado en el proyecto a lo largo de cinco años. "Tres años de investigación, un año de desarrollo y hace un año que estamos en negociaciones", comentó Luciano Cismondi, uno de los socios.

Estamos en el proceso de patentamiento, y hemos tenido muy buenos resultados porque es una innovación”, dijo Santiago Schmidt, cocreador, que dilogó con Radio Nihuil y contó detalles del desarrollo y la comercialización.

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"Brindamos soluciones innovadoras, rentables y amigables con el medio ambiente, que contribuyan a mejorar la sociedad global. Nuestra visión:
Apuntamos a construir una reputación líder en calidad, innovación y responsabilidad social, cambiando paradigmas del mercado", señala a modo de carta de presentación la propia página web de la empresa, que ofrece una amplia variedad de productos, tanto para el hogar, comercios, como aire libre.

Habla uno de los creadores

En una entrevista realizada por radio Nihuil, Santiago Schmidt, contó desde Sudáfrica, donde están buscando hacer negocios y patentar el invento, detalles del hallazgo tecnológico y la búsqueda de mercados.

“Es una máquina que está destinada a enfriar bebidas. Puede enfriar básicamente cualquier bebida envasada. Hemos probado con todo, desde cervezas hasta gaseosas, aguas, botellas de plástico, botellas de vidrio o latas”. “Es una máquina que está destinada a enfriar bebidas. Puede enfriar básicamente cualquier bebida envasada. Hemos probado con todo, desde cervezas hasta gaseosas, aguas, botellas de plástico, botellas de vidrio o latas”.

Santiago Schmidt, coinventor del Chill It

"Encontramos un método de cómo enfriar una bebida velozmente, y a ese método le agregaron los ingenieros una red neuronal. El método consta de muchos pasos, que son diferentes “inputs” (entradas), y para ello los ingenieros buscaron la forma para aplicar la red neuronal en los inputs, y que esto de los mejores resultados posibles, ahorrando, tanto energía, como tiempo al enfriar", explicó Schmidt a grandes rasgos cómo es el funcionamiento del enfriador milagroso.

Uno de los detalles que caracteriza a este desarrollo es, además de la velocidad, es la propiedad de elegir con precisión la temperatura deseada para el producto. "Lo que logró la red neuronal es tener una precisión altísima –de +-1°C- y uno puede pedirle la temperatura final que desea".

Este tipo de dispositivos se ha venido investigando y ensayando hace mucho, pero sin los resultados que han logrado estos cinco argentinos, y Santiago explica la diferencia con otros equipos. "Una botella de champagne tarda 70 a 90 segundos para quedar a 3° (frappe), lo mismo para una botella de cerveza, y la demora es por el aislamiento que da el vidrio (con latas es más rápido). La competencia tarda en enfriar un porrón de un litro de cerveza de 300cc en 8 minutos", detalla Schmidt, para agregar: "Usamos sólo electricidad y ahorramos hasta un 60% comparado con una heladera común".

Respecto a la fabricación ya masiva de este enfriador, el inventor aclara: "Llevamos desarrollados tres prototipos, y en estos momentos no estamos desarrollando máquinas porque no es nuestro modelo de negocios venderlas, si no que por el momento es licenciar la patente en diferentes países para que el día de mañana, aun teniendo la tecnología, poder fabricarlas pero teniendo el capital, que es lo que hoy nos falta”.

Respecto a los posibles clientes del producto, Schmidt informó: "Los que más están tratando de comprar esta tecnología son principalmente los fabricantes de bebidas, que son los que suministran en los negocios las heladeras, tal como se trabaja ahora", concluyó el socio de la recién nacida empresa Chill It, que ya sorprende al mundo.