El titular del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Damián Salamone, asegura que no se puede hablar de un déficit habitacional menor a 60 mil y que podría llegar a tratarse de más. Salamone se apoya en los números que arrojó el censo 2010, que indican que en Mendoza hay por lo menos 60 mil familias que no cuentan con una vivienda propia. 

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Ahora bien, si se tienen en cuenta los hogares que requieren mejoramientos, la cifra podría duplicarse llegando a afectar a unas 120 mil familias. 

"No nos podemos engañar, y el gobernador lo señala en cada acto de entrega de vivienda: el déficit será el mismo con el que nos encontramos. Las viviendas construidas por año no lo reducen, simplemente contemplan el crecimiento poblacional", remarcó el funcionario.

Es que la problemática tiene profundas raíces y los programas provinciales o nacionales no alcanzan tampoco a darle respuesta a aquellas familias más necesitadas. Desde el IPV reconocieron que "el déficit es altísimo y así no vamos a dar abasto nunca", es por eso que el funcionario señaló la necesidad "de una continuidad de varias buenas gestiones".

Otro de los puntos requeridos para mejorar la política habitacional, según el titular del instituto, es la capacidad producción. "Esto no sólo tiene que ver con hacer muchas viviendas sino que no se tarde cuatro años para la construcción, como estamos acostumbrados".

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Con esta finalidad, el IPV comenzó a desarrollar "obras cortas" en donde se agilizaron los trámites administrativos y el pago antes de entrar en mora. 

En tanto, el censo 2020 traerá datos más ajustados a la realidad. Sobre este punto, precisó: "Ni siquiera sabemos con certeza cuál es el déficit, para ser sincero. Tendríamos que basarnos en el último censo, el cual no dio datos muy precisos sobre el cuali ni en cuanti. Estipulamos que son 60 mil, menos nunca, pero también se podría llegar a 70 mil, más otras 60 mil que requieren intervención por algún tipo de mejoras".

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Hasta julio del 2019, la gestión encabezada por Alfredo Cornejo entregó más de cinco mil casas pero estiman que el número final será superior a siete mil, ya que desde agosto, se encuentran en ejecución 16 barrios que contemplarán más de dos mil hogares.

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Por su parte, se ha puesto en marcha un banco de proyectos con 1.500 viviendas que se dejarán en proceso licitatorio a la próxima administración.

"Hemos desarrollado un programa provincial con recursos propios en donde se ha establecido que cada vivienda que se realice debe adaptarse a las necesidades de cada departamento. Por ejemplo, en las zonas urbanas, la tendencia va hacia viviendas agrupadas que ya se están desarrollando e, incluso, entregado", detalló.

Sin embargo, muchas de las casas que son entregadas no se adaptan del todo a las necesidades de cada familia. Sobre esto, Salomone contó que "tenemos que mediar entre el presupuesto y los tiempos. Nos planteamos: 'Hacemos dos dormitorios y 15 casas o construimos una tercera habitación y dejamos a tres familias afuera'. Para solucionar esto dejamos terrenos con posibilidad de proyección, para que las familias puedan ampliar de acuerdo a sus necesidades".

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