Avance científico

Científicos del Conicet investigan al "pájaro bobo" como terapia contra el cáncer

La planta silvestre Tessaria absinthioides demostró efectos antitumorales y sin toxicidad en investigaciones de científicos del Conicet sobre el cáncer

Una investigación realizada en el Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (Imbecu, Conicet-UNCuyo) reveló que la planta conocida como "pájaro bobo" podría tener propiedades para tratar distintos tipos de cáncer. Particularmente, que su extracto posee una potente acción contra esta enfermedad, con la ventaja de no afectar a las células sanas ni provocar daños colaterales en órganos vitales.

El estudio es liderado por Carlos Gamarra Luques, investigador del Conicet y responsable del Laboratorio de Fitomedicina del Imbecu. Su equipo de científicos comprobó que la decocción concentrada de la planta, denominada DETa, reduce el crecimiento de tumores de melanoma y frena la diseminación de metástasis en modelos experimentales, abriendo nuevas perspectivas para terapias oncológicas más seguras y selectivas.

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El pájaro bobo, la planta que se está estudiando en el Imbecu como herramienta para tratar el cáncer.

El pájaro bobo, la planta que se está estudiando en el Imbecu como herramienta para tratar el cáncer.

Una planta silvestre convertida en recurso médico

El “pájaro bobo” (Tessaria absinthioides) es una planta silvestre, que crece espontáneamente en el clima árido de Mendoza y se considera "un yuyo" por su resistencia a la sequía y a las duras condiciones climáticas tanto en los inviernos fríos y en los veranos sumamente calurosos de la provincia. Su aspecto se caracteriza por racimos de flores rosadas, semillas plumosas y unas hojas de un tono verde grisáceo. Sus bordes son dentados, y durante siglos se utilizó en la medicina autóctona de América.

Lo que los pueblos originarios utilizaban esta planta casi intuitivamente, actualmente está siendo validado desde la ciencia.

El extracto estudiado actúa sobre células tumorales de melanoma, cuello uterino, colon, mama y glioblastoma, con una y lo hace selectivamente: destruye las células enfermas sin comprometer a las sanas. Esta es la característica que más se diferencia con la quimio convencional, que suele provocar severos efectos secundarios.

Resultados que abren nuevas posibilidades contra el cáncer

Los ensayos in vitro mostraron que la administración oral de la decocción no generó toxicidad en los animales, un hallazgo importante para el desarrollo de futuros medicamentos. Según explicó Gamarra Luques, los resultados alcanzados consolidan la idea de que las plantas sigue siendo una fuente estratégica de moléculas activas con potencial terapéutico.

Este trabajo demuestra el aprovechamiento de los recursos propios de la provincia. Aunque todavía falta mucho camino de validación científica por recorrer, que incluye ampliar las investigaciones, es un avance que coloca a la ciencia mendocina en un lugar destacado dentro de los avances contra el cáncer.