El mercado cervecero está en plena evolución. Cada vez sube más la fiebre por probar etiquetas artesanales y estilos nuevos de cervezas, inclusive la tendencia de los patios cerveceros sigue latente en Mendoza. Lo cierto es que esta bebida mundial crece a pasos agigantados y ahora va por la sofisticación.

Con la mirada innovadora del maestro cervecero Marcos Balacco, el público descubrió que hay mucho más allá de lo clásico y convencional, y nuevos sabores despiertan los sentidos. En ese contexto, Balacco creó, junto al universo de Alejandro Vigil, una cerveza a base de calabaza.

Se trata de un producto que persigue el concepto de la Cervecería Chachingo que intenta unir el mundo del vino con el de la cerveza. "Usamos mostos de uva, uva fresca, frutas, especias o verduras como en este caso, el zapallo. También hemos experimentado con frutos rojos, granadas, hiervas y frutas de la finca de Vigil", explica Marcos.

"La idea de la cerveza de zapallo es recrear un estilo que es un clásico en Estados Unidos. Se elabora con zapallos a las brasas, agregando un poquito de mosto de Chardonnay, azúcar negra y especias, y se deja madurar en barrica de Malbec." "La idea de la cerveza de zapallo es recrear un estilo que es un clásico en Estados Unidos. Se elabora con zapallos a las brasas, agregando un poquito de mosto de Chardonnay, azúcar negra y especias, y se deja madurar en barrica de Malbec."

Marcos Balacco

Para consumirla, el experto cervecero revela su secreto: "Es ideal para los tibios días de otoño, acompañando desde ricos platos de cerdo y manzana, o bien con tortas fritas de batata y brie; un rico postre de zapallos en almíbar; o membrillos al vino tinto y especias".

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La variedad de estilos, el trabajo cuidado de recetas tradicionales, ingredientes diferentes e infinitas combinaciones de lúpulos crean un mundo cervecero sorprendente. "Hoy es más usual escuchar que se pida una cerveza por su estilo, y no por su color", agrega el especialista de Chachingo Craft Beer.

"La cerveza es una bebida que es simple y sofisticada a la vez. No sólo por ponerle un precio alto a un producto, sino por los estilos, los insumos y técnicas usadas, las texturas, aromas y sabores que se pueden lograr. En el fondo lo que uno busca es la calidad, la diversidad y la riqueza de la experiencia", concluye.

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En relación a otras zonas desarrolladas en materia cervecera, Mendoza brinda la posibilidad de tener un mayor crecimiento. Si bien hay cervecerías de 20 años de antigüedad, la cerveza artesanal empezó a posicionarse recién hace dos o tres años. Y en ese sentido Balacco agrega: "La apertura de cervecerías como Chachingo, con locales propios o patios cerveceros hace que el producto se conozca más, y esto permite consolidar la información en el consumidor".

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