Comer facturas aporta beneficios para la salud, son fundamentales para el desayuno, ya que aportan minerales que ayudan al sistema inmune.
Las facturas son fuente de selenio y zinc, dos minerales que ayudan al correcto funcionamiento del sistema inmune, además, su versión integral proporciona vitaminas y nutrientes esenciales que hace que sea uno de los beneficios más importantes de su consumo.
De grasa o de manteca, rellenas con queso o dulce de leche, o simplemente espolvoreadas con azúcar impalpable, las medialunas, esas deliciosas facturas argentinas, representan entre nativos y turistas uno de los mejores placeres culposos de la vida.
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Decirle que no a una promoción de 3 de estas delicias hojaldradas más un café es misión imposible para los amantes de la comida.
Las famosas medialunas argentinas, esa tradición de cada café bajo el ambiente relajado de viernes y fines de semana entre amigos y familiares, suele convertirse en un problema recurrente con la báscula cuando lo hacemos un hábito muy seguido.
Sin embargo, como dicen las lenguas más experimentadas en cuanto a que "todo lo sabroso engorda", las medialunas no son la excepción a la regla.
Las medialunas, palmeritas, vienesas y otras tentadoras piezas del repertorio de convites de la tía se han aggiornado a las tendencias posmodernas, agregando al dulce sabor de siempre la sana astucia de componentes aptos para resumir salud y silueta sin resignar su festivo acompañamiento del mate de la mañana o el té vespertino.
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Las facturas llevan miel y evitan las grasas, mantecas y azúcares. El resultado es una patisserie natural, en la que se destacan los pañuelitos rellenos con ricotta descremada y dulce de rosa mosqueta, y los nuditos que atrapan la intensidad de avellanas, nueces, almendras y otras frutas secas.
Si nos ponemos a observar la composición de las mismas, encontramos que casi el 50% de ellas están compuestas de manteca, o una mezcla de margarina y manteca, o grasa vacuna, según la variedad que elijamos.
A este tipo de grasa, proveniente de los alimentos de origen animal, como la manteca, la crema, los quesos enteros, la leche y las carnes grasas, se la conoce como grasa saturadas.







