Embed - IMÁGENES INÉDITAS DEL DEVASTADOR SISMO QUE AZOTÓ A MENDOZA
La dirección de Obras Privadas es la encargada de supervisar desde el diseño a la ejecución cuán resistente son las estructuras en las que se levanta un edificio, con personal especializado y software para probar posibles escenarios, aunque lo irreversible es que Mendoza se encuentra sobre una zona de alto riesgo sísmico y que estos fenómenos pueden tener consecuencias muy destructivas para la infraestructura, como para la población.
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Foto antigua de cómo quedó el Hospital El Carmen en Godoy Cruz tras el terremoto del 26 de enero de 1985.
Foto: archivo.
Mendoza y su alto riesgo sísmico
Para entender el grado de peligrosidad que puede tener un sismo en Mendoza hay que volver a las fuentes, a los manuales de geología en los que la sitúan en la convergencia de dos grandes placas más una decena de fallas potencialmente activas en la región. La provincia es uno de los territorios de más riesgo en Argentina, según la última actualización del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES).
Un informe del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) detalla que "Mendoza se encuentra a 250 kilómetros de la zona de convergencia entre la placa de Nazca, ubicada bajo el océano Pacífico, y la placa sudamericana, sobre la que se asienta el territorio. Las placas son grandes bloques de escala continental que conforman la parte más superficial de la Tierra".
Su comportamiento es que "se desplazan cada una con dirección y velocidad diferente a las demás. La placa de Nazca se hunde por debajo de la sudamericana con un ángulo que varía entre 5° y 30°, y el contacto entre ambas placas se ubica a unos 100 kilómetros de profundidad debajo de la ciudad de Mendoza. La convergencia de estas placas genera una fuerte compresión debido a que la de Nazca se está moviendo hacia el este y la Sudamericana hacia el oeste. Esta compresión afecta a las fallas de la corteza terrestre, haciendo que acumulen energía".
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Cerro La Gloria, uno de los puntos con fallas de las placas tectónicas en Mendoza.
Con la tecnología y los recientes estudios, los investigadores identificaron decenas de fallas potencialmente activas en la región. Muchas de las fallas se encuentran en el piedemonte, como el sistema de fallas Cerro de la Gloria, responsable del levantamiento de la cadena de pequeños cerros ubicada al oeste de la ciudad. Sin embargo, la falla más activa en los últimos años se encuentra en el sector de Barrancas, y su movimiento provocó los sismos de 1985, 2006 y 2012.
"Cuando esta energía supera la resistencia de rozamiento que traba los bloques de una falla, se produce el movimiento de uno de los bloques y la energía se libera formando las ondas sísmicas que producen un sismo. El período de acumulación de energía puede durar cientos a miles de años", advierten los estudios del Conicet.
Qué cambió en materia de edificación tras el terremoto de 1985
Desde la Municipalidad de Godoy Cruz, el departamento más golpeado por este desastre destacaron que la comuna viene actualizado sistemáticamente su Código de Edificación, "mejorando la respuesta frente a la amenaza sísmica y adoptó la implementación de los últimos reglamentos sismorresistentes (reglamentos CIRSOC e INPRES-CIRSOC), siendo su utilización obligatoria para el cálculo y ejecución de estructuras tanto públicas como privadas, adhiriendo el municipio por ordenanza municipal 5.662-08 al decreto provincial 3.525/2007".
Frente a la solicitud de UNO, desde la comuna plantearon que existe una zonificación según ordenanza 5529/11 departamental, que establece lugares permitidos para la construcción, según tipología edilicia y otros indicadores urbanos que detallan altura y ocupación del suelo entre otros aspectos. Esto permite discriminar en áreas más expuestas a la amenaza sísmica de otras más seguras para la construcción.
Además pusieron de relevancia los controles municipales que "han sido una gran herramienta de gestión para acompañar desde el municipio a los profesionales responsables de obras en relación a la documentación como también cálculos estructurales, sin importar tipología y envergadura de la obra y son revisados a fines de garantizar la correcta implementación de los reglamentos sismorresistentes, sin dejar de lado la responsabilidad del profesional calculista particular que presenta la documentación".
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Un recorte del Diario Los Andes con la información de lo sucedido aquella madrugada en Mendoza en la que un terremoto devastó la provincia.
Una herramienta importante para las comunas de Mendoza es el relevamiento de las construcciones de adobe que aún quedan en pie y que son de suma relevancia para conocer el estado y el riesgo de derrumbe. Godoy Cruz no tiene un número revelado y en Ciudad estimaron que hay 4.300 viviendas existentes con adobe, de acuerdo a un censo que se realizó en 2016 y que están sujetas a la disposición de la ordenanza 2.870 de 1988.
"Aquellas que están en buenas condiciones se dejaron y las que nosotros consideramos que no se ajustaban a la seguridad pública se demolieron. La municipalidad prohíbe en las zonas comerciales la existencia de adobe, como también en edificios públicos aunque sí se autoriza el funcionamiento de comercios minoristas, como un almacén o un kiosco de hasta 30 metros cuadrados de superficie", puntualizó el ingeniero Claudio Cabiudo, subsecretario de Infraestructura de la Municipalidad de Ciudad.
Hay otras comunas que sí permiten el adobe en comercios de alta permanencia de personas. Y pese a que hay intentos por un único Código de Edificación, todavía hay una gran disparidad.
Los nuevos edificios se someten a los requisitos de un código que tiene la última actualización para la verificación de los tabiques, losas y vigas que lo exige esta norma, explicaron desde la Municipalidad de la Ciudad.
"El edificio proyectado por un arquitecto pasa por un filtro, haciendo una simulación de la estructura no sólo de cargas verticales, sino de cargas horizontales para determinar cuál va a ser su respuesta frente a condiciones límites y de seguridad con distintos coeficientes", recalcó Cabiudo en una charla con UNO y acompañado de todo el equipo en la temática.
Los desafíos de la prevención sísmica
El coordinador general de la Subsecretaria de Ambiente, Ariel Lima analizó que, si bien se actualizó mucho el Código de Edificación y Constructivo, el desafío que queda por delante es una internalización del riesgo en la población.
"Nadie, o muy poca gente tiene internalizado que estamos en una provincia con un gran riesgo sísmico. En una encuesta que se hizo en 2024 sólo el 12% de las familias encuestadas tenía su mochila de emergencia preparada para un evento de características devastadoras como le decimos nosotros, que incluye la falla de la energía y de las comunicaciones", alertó.
"Hay que tener una mochila de emergencia cerca de la puerta de la casa, con los medicamentos que se toman diariamente, con agua, una linterna y alimentos. Esto es un problema cultural. Hay campañas pero debería ser más general y abordar más allá de las escuelas porque tenemos sismos intra placas que no nos dan tiempo para ir a un refugio. Debemos tomar conciencia y debemos prevenir para salvar vidas", aconsejó Lima.