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La receta tradicional de la salsa bechamel, como ya mencionamos, es con harina. Sin embargo, también está la versión con maicena, que es un poco más liviana y suave. La nuez moscada es la que le da su sabor especial y la leche y la manteca, no pueden faltar.
Receta de la salsa blanca tradicional
La salsa blanca tradicional se prepara con harina, que le da una consistencia más suave y líquida. Sin embargo, algunas personas optan por reemplazar este ingrediente por almidón de maíz (maicena) para darle más espesor y consistencia a la bechamel.
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¿Qué necesitas para preparar la salsa blanca tradicional?
Ingredientes:
- 50 gramos de manteca
- 50 gramos de harina de trigo
- 600 mililitros de leche entera
- Sal y pimienta, a gusto
- Nuez moscada, a gusto
Cómo preparar la receta de salsa blanca tradicional, paso a paso
Procedimiento:
- Primero, en una sartén al fuego, agrega la manteca. Una vez que se funda, suma la misma cantidad de harina y remueve formando una pasta.
- A continuación, agrega la leche de a poco sin dejar de remover. Ahora, revuelve con varillas, par aque no se formen grumos. Si la leche está caliente antes de añadirla, se logran mejores resultados. Pero no debes añadir más leche hasta que la anterior se absorba.
- Por último, cuando tengas la consistencia deseada, añade sal y nuez moscada. Si quieres que la salsa blanca quede más espesa, deja que el líquido se evapore de a poco mientras que la sartén se llena de burbujas.
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Trucos: cómo hacer salsa bechamel sin grumos
El secreto de la Salsa blanca o bechamel consiste en no dejar de remover la mezcla durante la cocción y en ir agregando los ingredientes de a poco para mantener la misma temperatura.
Si la bechamel queda con grumos, intenta disolverla con las varillas. También, puedes llevar la preparación a la batidora y retornarla a la sartén para continuar con la cocción.
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