Están los grandes problemas como las jubilaciones de hambre, la falta de acceso a la salud o la imposibilidad de vivir en un lugar cómodo, en condiciones y digno. Estas falencias se arrastran desde hace años, pero no todos los problemas se reducen a esos. Entre las quejas del día a día de los adultos mayores aparecen algunas que en palabras simples no son más que una falta de respeto: un descuento menor en un remedio, un aviso de desalojo o perder toda una mañana por un papel que al final no era necesario.

Se habló mucho en la semana del suicidio de ese jubilado en una dependencia de Anses de Mar del Plata. Hubo hasta videos. Se pegó un tiro y falleció horas después en un hospital. Tenía 91 años. Está todo tan trastocado que hubo partes oficiales que aseguraron que sus últimas palabras fueron: "Estoy cansado, perdón a mi sobrina"; en crónicas inmediatas, por ejemplo, aseguraban que fueron: "No se puede vivir así". Gremios nacionales convocaron a un paro para el viernes y calificaron el hecho como: "Dolorosa demostración de impotencia evidenciada en el suicidio del jubilado Oscar Estivill". Horas después, Anses anunció que iba a garantizar la atención en todo el país pese al paro anunciado tras el "lamentable suceso".

Así las cosas, pero lo cierto es que más allá de la situación personal que llevó a ese hombre a tomar tamaña determinación, se volvió a instalar el debate sobre la realidad de los jubilados y pensionados de todo el país, un sector que se encuentra entre los eslabones más débiles, pero que ha reclamado siempre, hasta incluso cuando otros no lo hicieron, como en los 90.

En la actualidad, la Defensoría del Pueblo es uno de los organismos en donde se reciben quejas y denuncias por parte de los adultos mayores. En Paraná, además hay una delegación de la Defensoría nacional que es la encargada de recibir los reclamos que llegan por falencias en PAMI o Anses y que se intensificaron en el último período.

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Derechos. A las jubilaciones con montos bajos se suman numerosos reclamos cotidianos. 
Derechos. A las jubilaciones con montos bajos se suman numerosos reclamos cotidianos. 
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Foto UNO/Mateo Oviedo
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