La Provincia Crisis económica
En Paraná se perdieron 100 camas en 10 años en el ámbito privado. Deudas impositivas, aumento del dólar y tarifazos afectan a las empresas de salud

La crisis agudiza los problemas de larga data en el sector de clínicas

Por UNO

Asociaciones de Clínicas de distintos distritos del país se reunieron ayer en Paraná para analizar los nuevos escenarios que presenta la realidad económica y que perjudica directamente al sector. En un contexto en el que en la capital entrerriana cerraron en los últimos 10 años tres nosocomios privados -el sanatorio Rivadavia y las clínicas Mater Dei y España-, y se perdieron al menos 100 camas para internación, según refirieron los referentes de la Asociación de Clínicas de Entre Ríos (Acler), la situación es preocupante.

Un informe elaborado por UNO en marzo, con estadísticas de Salud de la Nación, reveló que en 10 años se perdieron más de 1.500 camas hospitalarias en la provincia: mientras en 2007 Entre Ríos contaba con un total de 6.751 camas disponibles en establecimientos asistenciales públicos y privados, una década después el número cayó a 5.091 camas, de las cuales actualmente el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina registra 3.779 camas en hospitales públicos de la provincia con internación, y el resto pertenece a privados.

En este marco, Silvia Dagostino, vicepresidenta de Acler, analizó: "Esas camas no se han hecho en otro lado, ni en el sector público ni en el privado. Hay insuficiencia en ambos sectores y esa es la realidad de Paraná, donde recibimos pacientes de todo Entre Ríos por la demanda de alta complejidad".

En una población en la que la cantidad de habitantes creció a un ritmo aún mayor al 6,5% oficial, el sector se ve seriamente afectado. Ramón Víctor Lozze, presidente de Acler, señaló a UNO: "Lo que es en Paraná, en adultos debe haber cerca de 300 camas, contando también al sistema hospitalario. Si en cinco años en lugar de haber un aumento de camas privadas se han cerrado, y el crecimiento de la población es importante, por lógica cada vez alcanza menos".

A su vez, mencionaron las dificultades para trabajar mancomunadamente con el Estado: "Nosotros tenemos una agenda diaria y referentes del sector público tienen la suya. Entonces, sentarnos a hacer un programa realmente importante se nos hace difícil a los dos sectores. Tratamos de reunirnos y siempre hay un evento del día que impide poder programar a largo plazo", sostuvo Lozze, mientras que Dagostino expresó: "Tanto desde la política nacional como la provincial nuestro sector no es prioridad. Y para la gente el sistema es prioritario solo cuando se enferma, y resulta que no hay cama, o tal vez no tienen la cobertura de la obra social y entonces recién ahí descubren un poco toda la problemática de salud".

Asimismo, manifestó: "Estamos tratando de acercarnos más al sector público y hacer una mesa provincial para discutir las problemáticas, porque nos impactan las tarifas que se han ido por las nubes, además en Entre Ríos tenemos impuestos que no tienen otras provincias o impuestos municipales que se recaudan a través de los servicios; además del efecto de la devaluación, que es terrible porque nuestros insumos son importados. Queremos abrir un canal de diálogo, pensando en el futuro: cómo podemos solucionar los problemas que están pendientes y los que se agudizaron ahora".

Por su parte, Norberto Larroca, titular del grupo Argentina Salud-Comunidad Económico Social y referente del sector de clínicas a nivel nacional, reflexionó sobre la situación general de las clínicas en el país y comentó a UNO que una de las mayores preocupaciones es que se levante la emergencia impositiva que rige para las empresas de salud: "Esta emergencia impositiva declarada por el gobierno hace algunos años es lo que le ha permitido al sector seguir funcionando a pesar de las deudas que tiene con la AFIP. De otro modo va a ser muy difícil, y por la génesis de nuestro sector somos personas de servicio y de trabajo constante los 365 días del año y las 24 horas del día, en una de las empresas más complejas de manejar, porque un hospital o una clínica es comercio, servicio e industria, todo junto. Formamos parte de la salud pública, porque en realidad no hay una salud estatal y una salud privada".

A su vez, mencionó que otros de los inconvenientes que deben afrontar es la suba del dólar y explicó: "Agrava nuestros problemas, porque los insumos son casi todos importados".

Por otra parte, Larroca contó que están impulsando un trabajo conjunto para paliar las problemáticas de las clínicas: "Lo que estamos haciendo es trabajar en el orden nacional con el gobierno y apoyar los gobiernos provinciales, porque en definitiva somos los operadores de los sistemas de atención de la enfermedad, ya que la salud en la Argentina todavía no se empezó a tratar", dijo.

Asimismo, destacó: "La salud pública necesita un acuerdo, porque no es un problema del interés particular que se pierdan camas, sino de toda la comunidad. Nosotros atendemos enfermos, es decir que somos servidores públicos, y debemos estar entre las prioridades. Por eso nos ponemos al servicio de la Gobernación, queremos trabajar juntos y demostrar dónde están las debilidades del sistema de atención de la enfermedad en cada provincia. Estamos para apoyar y colaborar, porque nuestro país está viviendo un ciclo muy importante de posibles transformaciones, una crisis que habrá que aprovechar para cambiar cosas".

Reforma

Otro de los inconvenientes que señalaron es la falta de profesionales de la salud, tanto en enfermería como en la parte médica en algunas especialidades: "No lo notamos tanto en la parte clínica sino en especialidades como traumatología, neurología, oftalmología", refirió Lozze.

En este sentido, Larroca indicó: "La falta de mano de obra en este ámbito es uno de los problemas más graves y es inherente a las reformas del sistema que hay que hacer. Bregamos porque haya un cambio e incluso tenemos un congreso de Salud, crisis y reforma, que este año tendrá su 24ª edición, donde venimos aportando temas centrales con este fin. Este año vamos a tratar la educación y la salud, que son elementos básicos para poder llevar adelante planes de salud".

Por último, manifestó: "Más allá de atender enfermos, hay que debatir sobre la salud. Hay muchos enfermos que los provoca el propio Estado, por la falta de cloacas, de agua potable, por la proliferación de zonas marginales donde los niños y las madres embarazadas no tienen la alimentación que corresponde; tenemos un déficit de neuronas en todo el sector de la población con problemas económicos y todo ese conjunto de cosas es el que provee enfermedades. Entonces hay que trabajar de base, porque el tema de los sistemas de salud no es la atención médica, sino la estructuración de las sociedades modernas que no generen enfermos".

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Diego Arias. UNO
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