Mario Adaro, juez de la Suprema Corte, rechazó la recusación del Gobierno en la causa de los intendentes del PJ que se oponen al cese de las reelecciones indefinidas decretado por el gobernador.

De ahora en más, que el magistrado siga siendo o no parte de la Sala 2 para resolver la cautelar deberán decidirlo sus compañeros de tribunal, José Valerio y Omar Palermo, y un tercer supremo -de la Sala 1. Este  deberá ser convocado especialmente para opinar sobre este asunto.

En los ámbitos políticos suena cada vez con más fuerza que es inminente la resolución de la cautelar de los intendentes Roberto Righi (Lavalle), Emir Félix (San Rafael), Martín Aveiro (Tunuyán) y Jorge Giménez (San Martín). Sin embargo, previamente, la Sala 2 deberá completarse con Adaro o su remplazo.

La presencia de Adaro quedó comprometida cuando Asesoría de Gobierno lo recusó por su pasado peronista. De hecho, el palmirense fue funcionario de Celso Jaque, quien lo propuso para la Corte. Sin embargo, el supremo decidió seguir integrando la Sala 2, lo que abre una nueva instancia procesal camino de la resolución.

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Voces del mundillo político-judicial dejan trascender que la judicialización del freno a la reelección se definirá por partida doble: la cautelar (a cargo de la Sala 2) y la llamada cuestión de fondo (posiblemente a cargo del pleno de la Corte).

Y arriesgan que la cautelar será favorable a la pretensión de los intendentes del PJ en las próximas horas. Luego será el turno del pleno, es decir de los siete supremos, para darle finalmente la razón al Gobierno y también a la Fiscalía de Estado.