El líder piquetero kirchnerista Luis D'Elía reclamó la "inmediata libertad" de Sebastián Romero, más conocido como "Gordo Mortero". Fue luego de las imágenes que se difundieron en diciembre 2017 durante una violenta protesta en la Plaza del Congreso contra la reforma previsional de Mauricio Macri.

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D'Elía calificó a Romero de "preso político del lawfare", en alusión a la tesis que esgrime el oficialismo sobre una supuesta persecución político, judicial y mediática contra militantes y líderes progresistas durante el cobierno de Macri.

"Si un pibe por tirar un 'tres tiros' atado a un palo va a ir preso ¿Que hay que hacer con Macri que nos endeudo en 177 mil millones de dólares y sus amigos que fugaron 86 mil millones de verdes al extranjero?", publicó D'Elía en su cuenta de Twitter.

El activista Romero fue detenido el sábado en Uruguay, después de permanecer más de dos años prófugo por aquellos incidentes frente al Congreso. Se lo acusa de atacar a las fuerzas de seguridad con un mortero casero. Sin embargo, D'Elía niega y dice que solo se trató de un elemento de pirotecnia inofensivo.

D'Elía, fue condenado por la toma de una comisaría en La Boca en 2004, pero resultó beneficiado en abril con la prisión domiciliaria, a raíz del riesgo que alegó su defensa de contagiarse el coronavirus en la cárcel.

Desde su casa, el piquetero sigue haciendo militancia pública contra dirigentes y militantes que enfrentan complicaciones en la Justicia, siempre bajo la teoría de que son víctimas del lawfare.

Romero -militante y excandidato del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU)- está imputado por intimidación pública, daño, lesiones, resistencia a la autoridad y perturbación de la sesión del Congreso, entre otros delitos. Desde 2019, detectives de la Oficina Central Nacional de Interpol de Buenos Aires buscaban al prófugo en Uruguay. En enero de 2018 el Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció una recompensa de hasta $1.000.000 para quien aportará datos que sirvieran para localizarlo.

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