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La celebración de Victoria Villarruel y Diana Mondino.
“Yo conozco a varias de esas mujeres que lo rodean”, atacó Casado, consultada por ese asunto. “Son todas técnicamente muy capaces. Son preparadas, formadas. Diana Mondino, por ejemplo. Son toda gente muy estudiada, con masters, con formación. Yo creo que le van a aporta un montón a Milei”, pronunció la sureña, y ahí lanzó sus críticas contra el “pañuelo verde, las boludeces y la falsa progresía”.
La entrevistada se encargó de decir que se siente parte del nuevo oficialismo nacional. De hecho, apenas fueron las elecciones de primera vuelta, dijo en Canal Siete que iba a votar al libertario y que se cortaba las manos antes de apoyar al kirchnerismo. “La tibieza no es para mí”, replicó este lunes. Aquella definición, tan nítidamente y sin vueltas en favor del economista, hizo que se hicieran eco de ella algunos medios de Buenos Aires.
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Hebe y la petrista Patricia Giménez.
La situación en la salud
“La salud está en una crisis terminal: el sistema argentino es difícil de explicar en el exterior, porque hay varios sectores o subsectores que prestan el servicio. Desde prepagas, obras sociales, otros públicos o PAMI. Cada uno hace lo que se le da la gana, como puede y como quiere. Hay un montón de obras sociales, con muy pocos afiliados”, disparó Hebe sobre el área de su expertise.
“Además de todo eso, se ha hecho creer al argentino que la salud no tiene costos. Y en todo el mundo tiene un costo y la verdad es que es bastante alto. Alguien lo tiene que pagar: sea un seguro social, o el gobierno o las obras sociales, pero alguien debe solventarlo. Se han otorgado derechos sin responsabilidades. Ahora hay que barajar, dar de nuevo y ordenar: si van a haber prepagas; si va a haber obras sociales y con cuánta gente”, estimó.
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"La salud está en estado terminal", afirmó Casado.
Además, Hebe contó cómo hará ella misma para seguir en el rubro, al mismo tiempo que tenga que cumplir con el rol de vicegobernadora y primera autoridad de la Cámara Alta. Aseguró que ya tiene pensado un mecanismo de atención telefónica y que, cuando pueda, despuntará su labor como profesional sanitaria.
“En mis ratitos libres, lo haré. Porque es mi cable a tierra y también mi forma de mantenerme comunicada con el mundo real”. Como cada vez que puede, en esa última frase Casado le tiró un dardo por elevación a la política. Para ella –al menos así lo expresa- el mundo de los dirigentes no está tan vinculado a dicho “mundo real” como le gustaría.
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