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El grupo de delincuentes ingresó a través de un boquete a la sucursal del Correo Argentino, en Parque Patricios, pero tuvieron que huir tras el fuego que causo el soplete con el que intentaron cortar la caja fuerte.

No pudieron robar una sucursal del Correo porque provocaron un incendio

Por UNO

Un grupo de boqueteros tuvo que abortar el robo que intentaron cometer en la sucursal ParquePatricios del Correo Argentino, porque provocaron un incendio con el soplete con el que

pretendieron cortar una caja fuerte.

Fuentes policiales informaron que el hecho se detectó alrededor de las 7 de hoy en la sede

del correo ubicada en La Rioja al 1954, donde personal de bomberos llegó ante el intenso humo que

salía del lugar.

Lo que en principio parecía un incendio se convirtió en una actuación policial por robo

cuando los bomberos detectaron que el humo provenía de una caja fuerte que habían intentado cortar

con un soplete autógeno.

La temperatura del metal hizo que se prendieron fuego papeles y hasta un monitor y un

teléfono de la oficina, señalaron las fuentes.

El humo hizo que los ladrones abortaran el robo y huyeran del lugar, sin que hayan sido

detenidos.

"No llegaron a robar nada. Se les prendió fuego todo cuando intentaron cortar una caja fuerte

que no lograron abrir", dijo a Télam un jefe policial.

El boquete fue realizado desde una casa en venta que se encuentra pegada a la sede del

correo, en La Rioja 1960.

El dueño de esa casa en venta Fernando Dicarra, explicó al canal TN que los ladrones pasaron

desde el balcón de un inquilinato al balcón de su casa y allí "forzaron la puerta y bajaron por la

escalera hasta el descanso".

"En el descanso hicieron un boquete y una vez adentro, forzaron la puerta de adentro hacia

afuera para poder abrir la entrada principal del correo e ingresaron la (cortadora) autógena",

contó.

"Empezaron a trabajar en la caja fuerte y se les prendió fuego por la misma temperatura. No

sé si había dinero pero sí papeles dentro de al caja", comentó Dicarra, quien además de vecino fue

testigo del procedimiento.

El hombre tiene la sospecha de que sus vecinos del inquilinato están relacionados al intento

de robo: "No sé si fueron ellos, pero desde su balcón pasaron al mío y entraron. Con una orden de

un fiscal pueden allanar la casa y agarrar a los chorros".

El caso es investigado por la comisaría 32 y por tratarse de un correo, por el Juzgado

Federal de turno en Capital Federal.