El 30 de junio de 2025, en la localidad de Bacabal, al noreste de Brasil, Lenildo Frazão, un reportero local, se encontraba grabando un reportaje para televisión sobre la desaparición de Raíssa. Nunca se imaginó que en ese momento encontraría el cadáver de la niña de 13 años.

La niña había sido reportada como desaparecida un día antes, tras ser arrastrada por una repentina crecida del río mientras jugaba con sus amigos. Las autoridades locales, junto con bomberos y equipos de buzos, habían iniciado una búsqueda exhaustiva, pero las primeras horas no arrojaron resultados.

La comunidad, consternada, seguía de cerca las noticias, esperando un desenlace que, aunque todos temían lo peor, mantenía una chispa de esperanza. Fue en este contexto que Lenildo Frazão, periodista experimentado, decidió realizar un reportaje en el lugar exacto donde la niña fue vista por última vez, con el objetivo de mostrar las condiciones del río y sensibilizar sobre los riesgos de nadar en sus aguas.

Niña desaparecida en Brasil 2
La niña que estuvo desaprecida un día en Brasil.

La niña que estuvo desaprecida un día en Brasil.

El hallazgo el cuerpo de la desaparecida

Mientras grababa, el periodista se adentró en el río con el agua hasta el pecho, explicando a la cámara la profundidad y las características del lugar. En un momento, mientras caminaba, tropezó con algo inusual bajo sus pies.

“Creo que hay algo aquí abajo en el fondo del agua”, expresó el periodista con evidente nerviosismo, según se observa en el video que rápidamente se difundió en plataformas como X y TikTok, alcanzando millones de reproducciones.

“Es blando. ¿Podría ser ella?”, añadió en referencia a la niña desaparecida, visiblemente afectado, mientras se alejaba hacia una zona menos profunda. La confusión inicial dio paso al temor, y su reacción instintiva fue alertar a su equipo.

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A pesar de la incertidumbre, su profesionalismo lo llevó a notificar de inmediato a las autoridades, lo que desencadenó una respuesta rápida de los equipos de emergencia. Los bomberos y buzos retomaron la búsqueda en el punto señalado y en cuestión de horas confirmaron el trágico hallazgo: el cuerpo de la niña desaparecida.

La autopsia posterior determinó que la causa de la muerte de la niña desaparecida fue un ahogamiento accidental, sin signos de violencia o trauma físico, lo que descartó cualquier especulación sobre un crimen.

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