En Godoy Cruz

Tocaron la puerta, lo acribillaron a disparos y creen que el crimen fue en venganza por un abuso

La Justicia avanza en la investigación por el crimen de Sergio Adrián Arrieta (35), sucedido en el barrio La Gloria a mediados de este año, que tiene detenidos al Pollito y Franquito

Tocaron la puerta. Abrió. Se encontró con dos encapuchados armados. Lo acribillaron a disparos. Una línea de la investigación sostiene que el crimen fue cometido en venganza por un presunto abuso sexual. Ahora, se definirá si continúan detenidos los dos sospechosos de ejecutar el asesinato en Godoy Cruz.

El 11 de julio de 2025, cerca de las 2 de la madrugada, dos sujetos con el rostro tapado y camperones largos tocaron la puerta de una caa ubicada en la manzana H del barrio La Gloria. En ese lugar viven varias personas ya que se alquilan las habitaciones como si fuera una pensión.

Abrió la puerta Sergio Adrián Arrieta, quien en un par de días cumplía 36 años. Se encontraba en el lugar con su novia. En ese momento, fue acribillado por los asesinos, quienes efectuaron 10 disparos. Luego, huyeron de la escena del crimen.

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Los dos sospechosos del crimen en Godoy Cruz.

Los dos sospechosos del crimen en Godoy Cruz.

La investigación por el crimen en el barrio La Gloria

Las primeras semanas de la pesquisa fueron complejos. Nadie podía identificar a los sospechosos. Ni siquiera la pareja de Sergio Arrieta, como tampoco otras personas que estaban en la casa donde ocurrió el crimen.

Una cámara de seguridad que está ubicada en la casa de un vecino del barrio La Gloria captó los movimientos de los asesinos, pero no alcanzó para identificarlos. Sin embargo, fue clave para avanzar en la investigación.

Se presentó un testigo de identidad reservada que declaró que al ver el video notó que se trataban del Pollito y el Franquito. Así fue que Hernán Feliciano Leguizamón (33) y Franco Darío Guiñazú (25) fueron identificados en el expediente.

Imágenes de las redes sociales evidenciaron que estos sospechosos tienen prendas de ropa similares a los camperones que usaron los autores del crimen de Sergio Arrieta.

Además, informes policiales revelaron el dato que el crimen se habría cometido en venganza por un presunto abuso sexual que sufrió una hija de los sospechosos, aunque no sería Sergio Arrieta el sospechoso de ese hecho sino otro de los habitantes de la casa.

Con estos elementos, el Pollito Leguizamón y Franquito Guiñazú fueron detenidos e imputados por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. La Fiscalía de Homicidios ya solicitó la prisión preventiva, mientras que las defensas clamaron por la libertad. La jueza Dolores Ramón escuchó todos los argumentos en los últimos días y ahora deberán definir si siguen presos por el crimen en Godoy Cruz.

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