Con la víctima que no se presenta a declarar y uno de los fiscales recusados, la Justicia intenta avanzar de cara a la audiencia de prisión preventiva que se realizará en las próximas semanas por el caso de los curas acusados de violación en un convento de Tupungato.
Una de las mayores trabas en el expediente es la ausencia del denunciante, quien había sido citado por la Fiscalía para ampliar su testimonio este miércoles pero no acudió y presentó un certificado psicológico argumentado que no era recomendable hacerlo pasar por esa situación.
Fuentes ligadas a la causa marcaron lo llamativo de su postura ya que el joven de 26 años ha declarado tres veces en el expediente en forma espontánea, pero cuando la Fiscalía lo citó alegó padecer estrés postraumático.
Recusación al fiscal
Otro de los puntos a resolver será la recusación que planteó el abogado querellante contra el fiscal en jefe de Valle de Uco, Javier Pascua.
No es la primera vez que esto sucede entre ese magistrado y alguno de los letrados de la organización Xumek, quienes tienen diferencias desde hace años. Esto ha ocurrido una decena de veces en otros expedientes pero nunca ha prosperado.
Será la procuradora subrogante, Paula Quiroga, quien defina si Pascua debe apartarse de la investigación. Independientemente de esto, la Unidad Fiscal de Valle de Uco está conformada por un equipo de tres fiscales que intervienen en la pesquisa.
Otras pruebas
Mientras la Justicia resuelve estos dos puntos, se seguirán recabando nuevas evidencias. Una de ellas será realizar peritajes psicológicos tanto al denunciante como a los imputados.
A su vez, se esperan los informes técnicos para determinar si es viable la prisión domiciliaria que solicitó el abogado defensor, Eduardo De Oro. En caso de que la respuesta sea positiva, un juez deberá decidir si otorga el beneficio.
Contra más evidencias se recopilen, más elementos tendrá la Fiscalía para solicitar la prisión preventiva. Tiene plazo hasta mediados de mes -10 días hábiles desde la imputación- para llevar adelante este paso.
El caso
El jueves pasado, dos curas fueron detenidos en el templo Cristo Orante, un monasterio ubicado en una zona de cerros en Tupungato conocido por su paisaje turístico y por la vida de sus monjes.
Dos curas, Diego Roque y Oscar Portillo, fueron detenidos e imputados por tres abusos sexuales -uno simple, uno con acceso carnal y otro en tentativa- agravados por su calidad de encargados de la guarda y dos hechos de corrupción de menores.
El denunciante, un joven de 26 años, dijo que los hechos ocurrieron entre 2009 y 2015 cuando era seminarista de la institución. El Cuerpo Médico Forense (CMF) detectó que tenía lesiones anales de una década de antigüedad.