Una película de terror y suspenso se vivió este miércoles por la tarde en Malargüe cuando un hombre de 41 años decidió quitarse la vida y terminó con el 65% del cuerpo quemado.
Es que el hombre, al que en el término de dos semanas se le murieron los padres, tomó una drástica decisión al abrir la conexión de gas ubicada en el garaje de la vivienda, cerró las puertas y luego encendió unos cartones.
Como consecuencia de esta acción se produjo una explosión que derribó parte de las paredes del garaje y afectó el techo. El hombre quedó atrapado y con el 65% del cuerpo quemado.
Fueron los vecinos quienes llamaron al 911 y un camión de Bomberos viajó rápidamente hasta Pascual Segura al 200 donde ocurrió el hecho. Sin embargo, en el camino y a una cuadra y media del siniestro chocaron en la esquina de Segura y Puebla con un Chevrolet Corsa conducido por una mujer que viajaba con sus tres hijos de 5, 4 y 2 años.
Los cuatro ocupantes del automóvil sufrieron lesiones leves y fueron asistidos por los bomberos que esperaron el arribo de un patrullero que atendió a las víctimas. Luego siguieron viaje para atender al hombre que quedó atrapado en su vivienda.
Allí, despejaron el camino hasta que una ambulancia lo trasladó hasta el hospital regional donde quedó internado en terapia intensiva.
La causa quedó radicada en la Comisaría 24 de esa ciudad.